Se encuentra interno en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente; él y otro sujeto fueron detenidos por el robo de un vehículo en Azcapotzalco.
La Procuraduría General de Justicia detuvo al presunto homicida junto con otra persona; se les liga al robo con violencia de un automóvil.
Descartó que la muerte de los sacerdotes Alejo Nabor y José Alfredo, quienes prestaban sus servicios en una parroquia de la ciudad de Poza Rica, se relacione con la delincuencia organizada.
Pidió a los feligreses no ser omisos y señalar las injusticias, porque son una realidad y mientras el pueblo no denuncia, los poderosos seguirán haciendo lo que quieran, poniéndoles los pies en la cabeza.
El testigo narró los hechos desde el origen”, los agresores —entre ocho o nueve individuos—, “robaron las limosnas de la iglesia además de dos vehículos.
“Igual pueden asesinar a dos sacerdotes en Poza Rica, que tres días antes balear 6 jóvenes saliendo de un centro de diversión en Orizaba; secuestrar personas en Coatzacoalcos o desaparecer jóvenes en Veracruz, el tema es realmente delicado.”
El Santo Padre expresa su más sentido pésame a vuestra excelencia, así como al clero, comunidades religiosas y fieles de esa querida diócesis, a la vez que ofrece sufragios por el eterno descanso de estos sacerdotes de Cristo.
La dependencia indicó que el presunto delincuente será consignado en las próximas horas ante un juez y reportó que la tercera víctima está viva y bajo resguardo.
Los sacerdotes asesinados habían convivido e incluso tomado bebidas embriagantes con sus victimarios.
Las autoridades eclesiásticas afirmaron que sería irresponsable señalar que estos crímenes ocurrieron porque los padres estaban involucrados con la delincuencia.
Se espera el arribo del obispo de la diócesis de Papantla, José Trinidad Zapata, en punto de las 10:00 horas, así como de los párrocos de las diferentes iglesias del municipio para participar en la misa de cuerpo presente.
Exhorto a todos los veracruzanos a que levantemos la voz para que se escuche fuerte la demanda de vivir en paz.
Según reportes, los sacerdotes fueron despojados de sus teléfonos celulares y dinero que sería utilizado para la ampliación de la parroquia de Nuestra Señora de Fátima, en Poza Rica.
A pesar de la llegada del Ejército mexicano a cuatro municipios de Veracruz, la violencia en el estado no cesa.
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