Una joven de 18 años denunció la presunta agresión por parte de siete elementos de las fuerzas armadas que la habrían violado en varias ocasiones en casa de su novio el pasado viernes 28 de mayo en la madrugada, en Carlos A. Carrillo.
“Aurora”, de 18 años de edad y originaria de la colonia Villa de Guadalupe en la cabecera mencionada, detalló que estaba en casa de su pareja, el obrero, Julio César Ríos de los Santos, refirió que alrededor de las tres de las mañana, cuando arribó a su casa un convoy de militares.
“Estábamos durmiendo, cuando llegaron los soldados, comenzaron a tocar la puerta, como no les abríamos, la tumbaron. A mi novio se le fueron a los golpes y lo aventaron a la cama, mientras a mi me echaban contra la pared”. Relató ante los medios de información.
Y agregó: “A él se lo jalaron al otro cuarto, y a mí, un grupo como de 10, me sacaron al patio, a un baño. Me metieron al cuarto y allí me obligaron a que les practicara el sexo oral, mientras otros cuatro se turnaban para ultrajarme. Si hasta hacían fila, los desgraciados, para tocarme y usarme”.
Los soldados tardaron poco más de una hora en su casa mientras la ultrajaban y otros más se dedicaban a revisar la vivienda. Además de eso, se robaron el dinero de los ahorros del novio, 15 mil pesos, que serían para una operación. Además, aseguran que se robaron los electrodomésticos.
Cabe señalar que la ropa con sangre que le quitaron a ella tras el ultraje y la del novio tras la golpiza, la levantaron y se la llevaron en una cubeta.
“Si vea, como son tan desgraciados, se robaron todo lo de la casa, una moto, mi televisión, la video, el refrigerador, hasta la hamaca… ¿para qué quieren ellos una hamaca.? Lo que pido es justicia. No es justo que estos sujetos anden por la calle como si nada, entrando a casas de personas desarmadas para violar mujeres”, comentó.
Y asentó: “De tan astutos que son esos desgraciados, usaron condones, pero cuando me presenté al ministerio público, con la licenciada María Esther Aparicio Moya, en Cosamaloapan, el doctor dictaminó que sí fui ultrajada”.
Finalmente, dijo estar a la espera de las pruebas levantadas por personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado en su domicilio.