Tras quejas, cesan a director de hospital “Pedro Coronel Pérez”

En medio de las investigaciones judiciales en que se encuentra el hospital “Doctor Pedro Coronel Pérez”; de la Comisión de Derechos Humanos y ahora la intervención de la cancillería de Honduras por presunta negligencia médica con sus connacionales tras el descarrilamiento del tren, ayer la Secretaría de Salud de Veracruz ordenó la remoción del director de esa institución médica, Rafael Castro Matías, por lo que en su lugar quedó el doctor Raymundo Gushiken Nakagawa.

Apenas ayer diario Presencia dio a conocer el caso de Douglas Javier Valdéz Venegas, de 25 años de edad, originario de Honduras, quien fue trasladado de emergencia a la ciudad de Coatzacoalcos, porque su estado de salud en el hospital “Doctor Pedro Coronel” se le complicó.

La cancillería de Honduras solicitó a la Comisión de Derechos Humanos que investigue esta situación, pues tiene informes de que se ha incurrido en negligencia médica por parte de la dirección de este nosocomio, como sucedió con el caso de los dos hondureños fallecidos en ese hospital tras el accidente ferroviario.

Ayer, alrededor de las 12:00 del día, arribó de manera sorpresiva personal de la Jurisdicción Sanitaria número XI y el titular de la misma, Javier Reyes Muñoz, para convocar a una reunión a todo el personal del hospital en la sala de juntas, en la que informó que por instrucciones del secretario de Salud, Juan Antonio Nemi Dib, se harían cambios en la dirección.

El médico Rafael Castro Matías estuvo presente en esa reunión y fue notificado sobre su reemplazamiento. En la misma asamblea fue nombrado como director el doctor, Raymundo Gushiken Nakagawa, quien viene del hospital regional Valentín Gómez Farías, el cual a partir de ayer mismo iniciaba sus funciones en el hospital de esta ciudad.

Ante las condiciones de tensión en que laboraba el hospital, ayer tras darse la noticia del cambio de director, fue evidente el cambio de actitud y la sonrisa que podía dibujarse en muchos rostros del personal que labora en el hospital “Doctor Pedro Coronel Pérez”, el cual opera con una serie de carencias y plantilla laboral incompleta.

Hasta el momento, el nosocomio ha sido guiado por cuatro directores, el primero, Hiram Vela Bravo; el segundo, Fernando Zarrabal Solís; el tercero, Francisco Rodríguez Huesca; el cuatro Rafael Castro Matías y ahora llega el quinto elemento, Raymundo Gushiken Nakagawa.

Este nuevo director le dijo a todo el personal del hospital que le gusta laborar en armonía, en confianza y sobre todo que la gente que llegue a esta institución médica se vaya contenta, que hable pero cosas buenas, por lo que pidió la cooperación de todos para sacar adelante este trabajo y que la población tenga un buen servicio.

Cabe mencionar que al ser consultado el jefe de la Jurisdicción Sanitaria, Javier Reyes Muñoz, indicó que por instrucciones superiores se realizó el cambio, lo que llamó como algo rutinario, pues Rafael Castro será concentrado a la ciudad de Coatzacoalcos, donde se definirá su situación laboral.

Antecedentes
El hospital “Pedro Coronel Pérez” enfrenta una denuncia penal por la muerte de una menor de 16 años de edad, de nombre Carmen Curi Jiménez, en hechos ocurridos el 10 de agosto del año pasado, cuando se encontraba en labores de parto y murió en el quirófano; sin embargo, lograron salvar la vida de su bebé con un peso de 3 kilos 800 gramos.

Por estos hechos fue cesado el anestesiólogo Tomás Sánchez Valenzuela, pues presuntamente la inyección de anestesia no se aplicó en el lugar correcto; por estos hechos también fue denunciado el ex director del hospital Rafael Castro.

También hay otras dos denuncias; una por el delito de acoso laboral del que se responsabiliza al ex director, interpuesta por la ex jefa de administración, Nery Janeth Rugamas Sánchez, y otra por robo de por lo menos 100 mil pesos en donaciones que se habían hecho a dicha institución médica y que extrañamente desaparecieron de caja.

El dinero del que se habla fue tomado de un rubro denominado Activo Fijo, que cuando alguien hace una donación al hospital, o en este caso al Gobierno del Estado, beneficia a la Secretaría de Salud pero, desvían el presupuesto, cayendo en delito de robo.