En el ejido Francisco Villa, brutal crimen de mujer de 22 años

Espantoso homicidio de una mujer de 22 años de edad, del área rural, entre los límites de Las Choapas y Minatitlán, ocurrió ayer en la madrugada, por lo que su cuerpo fue encontrado dentro de una laguna con el rostro desfigurado a golpes, el único testigo, es su esposo, pero éste dice no saber qué pasó.

William Flores Sánchez, de 25 años de edad, cumplió año el pasado viernes, de regaló recibió un pantalón de mezclilla que le dio su esposa, Brenda Flores Flores, de 22 años de edad. Para celebrar, decidieron hacer una pequeña comida y por la noche acudieron a un bar en la congregación del Cerro de Nanchital.

Sus tres hijos, de 2, 4  y 6 años de edad, respectivamente, se quedaron al cuidado de otro familiar porque ellos siguieron la fiesta hasta la noche. 

William señala que fueron a un bar, donde trabaja su hermana, tomaron algunas cervezas, pero cuando ya se sentían mareados decidieron irse a casa.

Tomaron un taxi y los llevó hasta el ejido, ubicado a más de 7 kilómetros de la congregación del Cerro de Nanchital, eran casi las 10 de la noche. Brenda le dijo a su esposo que limpiaría un poco la casa, él, cansado por la celebración dijo que se dormiría y se tiró en el piso.

Los llantos de su hijo menor hicieron que se levantara a la una de la mañana, buscó a su esposa, pero no la encontró, esperó por la noche a ver si regresaba pero ésta no llegó, aunque él dice que pasó algo extraño, pues el pantalón con el que él se durmió no lo tenía al despertar, tenía puesto otro diferente.

Por la mañana, William avisó a su familia y juntos comenzaron a buscarla en las inmediaciones del rancho  “El Dorado”, donde él es caporal y ella atiende el hogar que les dieron a cuidar desde hace tres años.

A más de un kilómetro de la casa, sobre una laguna, encontraron el cuerpo de Brenda, que fue sacada aún con la esperanza de que estuviera con vida, pero la desesperación dio paso al horror cuando notaron que tenía el rostro desfigurado, producto de severos golpes causados con un objeto sólido.

El cuerpo de la mujer, de no más de 1.50 metros de altura, fue arrastrado hasta una planicie, a un lado de un pequeño árbol con el que trataron de cubrirla de los rayos del sol.

Su esposo y dos familiares más, se postraron a un costado del cuerpo, rodeados por cuatro cintas amarillas de precauciones, colocadas previamente por el subagente municipal de la Colonia Agrícola y Ganadera General Francisco Villa, Adolfo Casiano Velázquez, esperaron la llegada de las autoridades. El rostro del ama de casa, nacida en el ejido San José, le fue cubierto con una “chompa” azul.

La pareja llevaba más de seis años de estar juntos, él había trabajado de pequeño en este rancho, ahora que creció, le dieron la oportunidad de hacerse caporal y de cuidar del ganado y las tierras, hace tres años llegaron a vivir al lugar, William señala que su esposa jamás tuvo problemas con nadie, incluso, dijo estar desconcertado por lo ocurrido.

Fue el subagente municipal de la comunidad quien acudió hasta la congregación del Cerro de Nanchital. Elementos de la Policía Municipal de Las Choapas, acudieron hasta el Cerro, pero debido a que ya no pertenecía a su jurisdicción el lugar donde ocurrieron los hechos no pudieron ingresar.

Fue una patrulla de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, quienes arribaron al lugar, los oficiales hicieron saber a la familia que tenían que despejar el cuerpo, ya que estaban contaminando y alterando el lugar de los hechos.

Los policías entrevistaron al esposo de la víctima, originario de Tabasco, pero sostuvo en todo momento no saber qué había pasado.

Al ser jurisdicción de Minatitlán, un grupo de la Policía Ministerial del Estado (PME) de esa entidad, con ayuda de otro de Las Choapas, acompañados de Servicios Periciales y de la funeraria Velasco, se trasladaron al lugar, llegado a la zona alrededor de las 13:00 horas.

El esposo de la mujer sería llevado en calidad de presentado a las instalaciones de la Fiscalía General del Estado,  para que rindiera su declaración en relación a los hechos, pues prácticamente es el único testigo, aunque él asegura que no sabe lo que pasó o quien le hizo semejante atrocidad a su esposa.