No hay ferias, incentivos, programas o apoyos.
No hay ferias, incentivos, programas o apoyos.
Aunque la actividad económica del sector agropecuario es la segunda más importante de Agua Dulce y la mayor parte del territorio se destina a la ganadería, este rubro no cuenta con los apoyos suficientes para su desarrollo y cada año se reduce la producción.
Mientras que en años anteriores se facturaban miles de cabezas de ganado en la localidad, en los últimos cuatro años se mantiene un declive constante, hasta llegar apenas a un 50% de la producción que anteriormente se mantenía, comentó Mario Espinosa Ríos, presidente de la Asociación Ganadera de Agua Dulce.
Según el Instituto Nacional de Administración Pública (INAP), el 72.7% del territorio hidrómilo, es decir, poco más de 270 kilómetros cuadrados de los 372 kilómetros cuadrados que conforman el total de Agua Dulce, son usados como pastizales con el fin de la explotación ganadera.
De acuerdo con la historia del municipio, en el escudo de la ciudad se incluyó una cabeza de ganado debido al impacto de esta actividad primaria, que en pocas décadas por la falta de apoyos fue minando su poder económico.
Los estudios realizados en el municipio, destacan que es urgente capacitar a los ganaderos locales para mejorar el direccionamiento de sus inversiones y sus actividades, pues dicha actividad se considera estratégica y los productos de Agua Dulce son el tercero en importancia económica en la región.
“Sin embargo, no hay apoyos de ningún nivel del Gobierno para los productores, que deben enfrentar sequías, enfermedades, trámites administrativos, impuestos y más, completamente solos”, expuso Mario Espinosa Ríos, quien recordó que en esta administración son prácticamente nulos los programas que el departamento de Fomento Agropecuario ha bajado para los productores hidrómilos.
Tanto ha sido el abandono del campo en los últimos años que el Sistema Estatal y Municipal de Bases de Datos (Simbad) expone que en el 2011 el valor de la producción ganadera en Agua Dulce apenas fue de 1, 131,836 pesos, de los cuales casi un 93% provino de la cría y procesamiento de pollos y apenas 38,193 pesos correspondieron al ganado bovino.