El único inspector en las oficinas sólo tiene atribuciones para tomar conocimiento en casos de índole forestal. Para que la Profepa intervenga en caso de un derrame o una emergencia química es necesario que viajen funcionarios desde Xalapa.
El único inspector en las oficinas sólo tiene atribuciones para tomar conocimiento en casos de índole forestal. Para que la Profepa intervenga en caso de un derrame o una emergencia química es necesario que viajen funcionarios desde Xalapa.
Pese a que la gran cantidad de instalaciones industriales y complejos petroquímicos asentados en el municipio de Coatzacoalcos así como en Nanchital, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) no cuenta con personal con facultades para actuar en caso de una emergencia, como la ocurrida en la planta Clorados III el pasado 20 de abril.
El único inspector en las oficinas de la dependencia es Raymundo Luis Pérez, pero sólo tiene atribuciones para tomar conocimiento en casos de índole forestal y no con productos químicos, por ejemplo.
Para que la Profepa intervenga en caso de un derrame o una emergencia química es necesario que viajen funcionarios desde la capital del Estado, es decir, tomaría horas o incluso días.
Hasta hace un par de años, el ingeniero químico Custer García Solís se desempeñaba como inspector para atender asuntos de índole industrial y/o química en la zona sur de la entidad en tanto, la bióloga Isabel Barradas hacía lo propio con los casos relacionados con recursos naturales, desde el tráfico de especies en peligro de extinción hasta el saqueo de dunas.
Sin embargo, ambos especialistas fueron cesados y la oficina local de la Profepa prácticamente quedó inoperante con un solo responsable.
A la par de esta situación, durante los últimos meses ha incrementado los accidentes en la zona industrial y los complejos de Petróleos Mexicanos (Pemex), incluyendo la mortal explosión en Clorados II hace poco más de tres meses, así como la explotación de los médanos en la franja costera de la ciudad, la aparición de sustancias desconocidas en el río Coatzacoalcos y el hallazgo de especies marinas sin vida en las playas.
Tal situación ha obligado a las autoridades Protección Civil municipal a actuar con apoyo de la delegación regional de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).