Cansados de un duro año laboral, por turnos se preparan para irse a descansar con gastos pagados.
Cansados de un duro año laboral, por turnos se preparan para irse a descansar con gastos pagados.
Ediles municipales y funcionarios del Ayuntamiento de Agua Dulce comenzaron a ausentarse de sus lugares de trabajo hasta por una semana debido a la temporada vacacional, a pesar de que ordinariamente los empleados de confianza y los elegidos a un cargo popular no solían gozar de estos beneficios al recibir dinero público para realizar su trabajo.
La salida de regidores y directores de departamentos ha provocado que las actividades del municipio se detengan hasta un 40%, pues no existe personal para atender a la ciudadanía, especialmente aquellos que necesitan hablar con un edil, cuya figura es insustituible.
De igual manera, las sesiones de Cabildo se han visto interrumpidas por la falta de todos los regidores, quienes se estarían ausentando hasta por una semana, aunque en diferentes períodos, es decir, no todos a la vez.
En la Ley Orgánica del Municipio Libre, que rige al municipio de Agua Dulce, las vacaciones de los ciudadanos electos a los distintos cargos públicos así como los trabajadores de confianza y funcionarios no están contempladas en ningún punto, sin embargo, en la actual administración se ha aplicado por tercera vez.
En entrevista, trabajadores de confianza señalaron que tienen derecho a una semana aunque sin algún tipo de bono, es decir, que se trata de una semana pagada con permiso de no ir a laborar; además de que el pago se realiza como si estuvieran en oficina, por cuestiones de recortes, estos puestos no son reemplazados, por lo que la ciudadanía se queda sin atención hasta el regreso del funcionario en turno.
Desde mediados de julio la actividad ha bajado intensamente en el Palacio Municipal debido a la temporada vacacional de los empleados, mientras que al mismo tiempo se dejan decenas de proyectos, peticiones, solicitudes, quejas y actividades sin atenderse.
La principal crítica que ha emitido la ciudadanía en años anteriores es el hecho de que los ediles y funcionarios, quienes reciben su salario de la Hacienda Pública, se tomen vacaciones —literalmente— a costa del erario.
Será hasta principios de agosto, con el fin de las vacaciones de verano, cuando el movimiento burocrático se normalice, mientras tanto, decenas de ciudadanos deberán esperar hasta que su regidor o director de área regrese para poder ser escuchados y recibir una solución a las problemáticas que los aquejan.