No hay voluntad de CFE para disolver la Resistencia Civil en Las Choapas

El dirigente local del movimiento de Resistencia Civil, Francisco Jiménez Alejandro manifestó que no existe voluntad de parte de la Comisión Federal de Electricidad para la reclasificación de tarifas, pues han rechazado entablar una mesa de negociaciones, por lo que espera que los diputados electos por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) que integrarán la Legislatura del Estado se interesen en buscar acuerdos que permitan resultados favorables para todos.

Manifestó que en este año el movimiento a nivel nacional buscó que la CFE autorizara la reclasificación de tarifas en diversos estados como Guerrero, Chiapas y Veracruz que se encuentran en Resistencia Civil; sin embargo no accedieron, por lo que el movimiento sigue más fuerte que nunca.

A nivel local son casi dos mil usuarios en contra de las altas tarifas, y han dejado de pagar “luz” porque los recibos llegan a precios elevados, tanto, que no les alcanza para cubrir todas sus necesidades primarias como la alimentación.

Consideró que la compañía de “luz y fuerza” no ha cumplido con los que están pagando el servicio, pues estos se siguen quejando por los apagones continuos y que los  trabajadores de la CFE no atienden de inmediato los reportes. 

Explicó que no solamente la interrupción de energía eléctrica es el problema, también tiene que ver la constante variación del voltaje y el mal servicio, pues no solamente se quedan en penumbras, sino que hay aparatos que han resultado dañados con los apagones. 

Indicaron que cuando el servicio se interrumpe, pueden pasar días para que el suministro se regularice. 

Espera que con la llegada del gobernador electo del estado, Miguel Ángel Yunes Linares, pero sobretodo con la presencia de más diputados del Morena en el Congreso, igual que su dirigente nacional, Andrés Manuel López Obrador, se pronuncien por buscar acuerdos para que  se considere la reclasificación de tarifas como en el estado de Tabasco.

En las quejas contra la empresa que se autodenomina “de clase mundial" espera que los legisladores hagan énfasis en que el cobro por el servicio es muy elevado y que no coincide entre lo que se consume con lo que se cobra.