La cita de los Duques de Cambridge en un hotel de tres estrellas en Canadá

​Bien se dice que para pasar un buen momento lo más importante es la compañía y eso es lo que han dejado ver los Duques de Cambridge en su visita a Canadá. Y es que lejos de los grandes lujos y glamurosos hoteles, el Príncipe William y la Duquesa de Cambridge, de soltera Kate Middleton, han pasado una de sus tardes más románticas de esta visita en un hotel típico de la región de tres estrellas en la localidad de Yukón en Canadá.Fue el Coast Country Inn el lugar elegido para recibir a la pareja en su paso por este lugar. 

Tan enamorados como se les ha visto desde el primer día, William y Kate dejaron a sus pequeños para poder pasar una velada romántica en la única noche que estarían lejos del Príncipe George y la Princesa Charlotte durante su visita oficial por el país de la hoja de maple. Para esta noche lejos de papá y mamá, los Principitos estuvieron al cuidado su nana, María Teresa Turrion Borrallo en Victoria, sede de esta visita familiar. Y aunque todavía no se ha visto mucho de los niños, se espera que el jueves hagan una aparición en el primer evento oficial fuera de casa de la Princesa Charlotte.

Después de una ardua jornada en la que en todo momento se les vio sonrientes y participativos, los Duques pudieron descansar en el pequeño recinto de esta localidad. Aunque el lugar no podría ser más sencillo, su habitación fue remodelada recientemente para recibir a tan importantes huéspedes. La suite presidencial, en la que se hospedaron, tiene un precio de 110 libras esterlinas la noche en temporada baja ($2,915 pesos mexicanos aproximadamente) y 130 libras en época vacacional. Y algunas fuentes han compartido que los Duques estuvieron “encantados” con su acomodación.

Según pudo saber HELLO! antes de la llegada de la pareja, el chef ejecutivo del hotel preparó una comida ligera para la cena del martes, además de los alimentos correspondientes al desayuno y la comida del miércoles. Al parecer, su dieta estará basada en los productos locales más característicos como el salmón y verduras frescas.

Durante su cuarto día en Canadá, la pareja se vio de lo más contenta al visitar el campus de Okanagan de la Universidad de la Columbia Británica. Para este compromiso, Kate volvió a anotarse un acierto cuando de moda se trata al llevar un vestido en verde botella de Dolce & Gabbana que fue alterado de su diseño original que contaba con un reloj bordado, para mantener la sobriedad del evento. El favorecedor diseño tiene un precio de $3,545 dólares ($70,900 pesos aproximadamente) y todavía se encuentra disponible en línea. Lo combinó con un clutch modelo Nina de LK Bennett en rosa y unos zapatos Fern en el mismo tono por la misma firma. Más tarde, cuando la temperatura bajó, la Duquesa llevó un abrigo de Hobbs en el mismo color de su vestido luciendo tan estilosa como acostumbra.