Irritado por el protagonismo en los medios de comunicación de varias mujeres que le acusan de haberse propasado con ellas en el pasado, Trump insistió hoy en que la campaña electoral está "amañada" para evitar que él salga victorioso en las elecciones de noviembre, y amplió sus ataques contra Clinton.
"Somos como atletas (...) y a los atletas les hacen someterse a un control antidrogas. Yo creo que deberían hacernos un control antidrogas antes del debate (de este miércoles), porque no sé lo que le pasa a Clinton”, dijo Trump en un mitin en Portsmouth (Nuevo Hampshire).
Trump argumentó que, al comienzo del segundo debate presidencial el pasado domingo en Saint Louis (Missouri), Clinton "tenía muchísima energía", pero al final "estaba deseando que la bajaran del escenario".
El candidato republicano ha alimentado varios rumores sobre la salud de Clinton en los últimos meses, pero nunca había llegado al punto de acusarla de drogarse para realizar sus actividades.
"Creo que están tratando de activarla, ¿entienden lo que quiero decir?", aseguró Trump, al cuestionar el hecho de que su rival no tuviera hoy programado ningún acto de campaña y esté dedicando tanto tiempo a "prepararse" para el último debate, que se celebrará este miércoles en Las Vegas (Nevada).
La campaña de Clinton no ha reaccionado a la acusación, pero un grupo que recauda fondos en favor de la candidata demócrata, llamado Correct the Record, condenó en un comunicado las declaraciones "completamente atroces" de Trump, que "no puede parar de plantear teorías de la conspiración sobre la salud de su rival".