Podría parecer que se trató de una decisión al azar, pero a estas alturas ya se sabe que en cuestiones de moda no se deja nada al destino. Hillary Clinton lució para el tercer y último debate presidencial un traje blanco de la firma Ralph Lauren.
Podría parecer que se trató de una decisión al azar, pero a estas alturas ya se sabe que en cuestiones de moda no se deja nada al destino. Hillary Clinton lució para el tercer y último debate presidencial un traje blanco de la firma Ralph Lauren.
Con cuello Mao, abotonadura al frente y un aire oriental, la pieza lució impecable. No solo la candidata presidencial hacía un guiño a la moda de su país eligiendo un diseñador estadounidense, que la ha vestido en diferentes ocasiones, sino que quiso rematar al llevar un total white look. ¿La razón? Según explicaron varios expertos a ABC News, con este color quiso hacer un viaje al recuerdo, a la época cuando las sufragistas vestían de blanco para promover el derecho al voto de las mujeres.
Podría parecer que se trató de una decisión al azar, pero a estas alturas ya se sabe que en cuestiones de moda no se deja nada al destino. Hillary Clinton lució para el tercer y último debate presidencial un traje blanco de la firma Ralph Lauren, lo que parecía una elección sencilla muy similar a los looks con los que se le ha visto durante décadas, tenía un importante significado detrás. Todo radicaba en el color, el blanco.
Con cuello Mao, abotonadura al frente y un aire oriental, la pieza lució impecable. No solo la candidata presidencial hacía un guiño a la moda de su país eligiendo un diseñador estadounidense, que la ha vestido en diferentes ocasiones, sino que quiso rematar al llevar un total white look. ¿La razón? Según explicaron varios expertos a ABC News, con este color quiso hacer un viaje al recuerdo, a la época cuando las sufragistas vestían de blanco para promover el derecho al voto de las mujeres.
“Sirve como recordatorio a los votantes de que ella es la candidata de las mujeres”, ha dicho Stand Moore, editor de moda de The Hollywood Reporter durante la transmisión. Más allá de este análisis, se piensa que también pudo elegir este color que transmite la sensación de “limpieza y pureza”, dejando ver que no tiene nada qué ocultar durante este proceso electoral que ha sido especialmente difícil.
Por su parte, Trump recurrió al ya clásico power look, en un traje obscuro combinado con una corbata roja. Este outfit no solo está compuesto por los elementos tradicionales más populares en el mundo de los negocios para los hombres poderosos, también hace referencia al color que representa a su partido por tradición.