Su pareja la mata a balazos por huir de él

Una joven de 25 años de edad quien salió de Coatzacoalcos hacia el municipio de Acayucan, huyendo de su pareja por los malos tratos que le daba, fue victimada esta mañana de por los menos tres disparos de la arma de fuego a manos de su concubino,  un sujeto que rebasa los 60 años de edad, quien la fue siguiendo expresamente para asesinarla. 

La hoy extinta se llamó Magaly Sosa Prieto y el homicida responde al nombre de Jacinto Calderas, apodado “El Húngaro”  quien luego de cometer el asesinado se dio a la fuga con rumbo desconocido.

Los hechos acontecieron durante la mañana de este martes en el ejido Teodoro A. Dehesa y en el momento que la joven fue interceptada por el ahora homicida, ella caminaba llevando a su hijo en brazo, quien resultó ileso y quedó finalmente en manos de la abuela materna.

De acuerdo a los datos que se tienen, la joven ya había sido amenazada de muerte por su pareja, quien en más de una ocasión le habría dicho que si lo dejaba la buscaría para matarla y finalmente cumplió sus advertencias.

Se logró establecer que el ahora homicida se llevó a la hoy extinta para hacer vida marital, desde que tenía 18 años de edad y tuvieron tres hijos, dos niñas de 5 y 3 años de edad y un varón de un año de edad a quien llevaba en brazos en el momento que ella fue asesinada.

Antolina Linares Cruz,  abuela de la ahora fallecida, relató que luego de que el sujeto se llevó a su nieta para hacer vida marital,  se establecieron en Ciudad Isla, pero sabe que le daba malos tratos y por este motivo Magaly en la últimas fechas se salió de su domicilio y vino a Coatzacoalcos, donde estuvo pocos días y el pasado domingo decidió ir a la comunidad Teodoro A. Dehesa, para esconderse de su pareja de quien supo la andaba buscando.

Sin embargo desafortunadamente este martes la encontró en esa comunidad y mientras ella caminaba por calle Vicente Guerrero de ese pueblo para dirigirse a una tienda llevado a su hijo menor  brazos, se topó con su pareja y este sin piedad le disparó en más de cinco ocasiones.

La joven recibió por lo menos tres impactos de bala, quedando tendida en la calle sin vida, mientras que el homicida se dio a la fuga tranquilamente, debido a que nadie del pueblo quiso enfrentarlo por el hecho de que portaba un arma de fuego.

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