Horas antes de quitarse la vida, Edén Cruz Almeida, por primera vez agredió físicamente a su pareja y le reprochó lo ocurrido con su hija un año antes.
Horas antes de quitarse la vida, Edén Cruz Almeida, por primera vez agredió físicamente a su pareja y le reprochó lo ocurrido con su hija un año antes.
Para poder organizarse con tiempo y estar presente en el rezo de cabo de año de su hija, el policía estatal Edén Cruz Almeida solicitó unos días de permiso a sus superiores y se los concedieron; sin embargo, el alcohol, los recuerdos y la depresión lo llevaron al suicidio una noche antes.
Su esposa Juana Guzmán García de 35 años de edad, horas antes de la tragedia, fue víctima por primera vez de una agresión física por parte de su pareja, pues le reprochó que ella tenía parte de la culpa por el suicidio de su hija el año pasado.
Cruz Almeida le prometía a su esposa que dejaría de tomar, pero ella ya no le creía porque siempre era lo mismo y siempre terminaba ahogado en el alcohol.
“Hace dos días no tomó, me estuvo ayudando aquí en la casa porque íbamos a hacer el rezo; reparó el techo porque goteaba, también se puso a excavar allá atrás porque se empozaba el agua. Estuvimos tranquilos esos días, pero yo ya había tenido que comenzar a trabajar, porque nos la veíamos difícil”, relató el ama de casa.
Llevaba unos tragos encima, le dio algunos golpes, algo que nunca durante la relación que llevaban como pareja había hecho, nunca pasaba más allá de discusiones. Esa noche, el domingo para ser más preciso, ella prefirió salir de su casa con su niña de tres años e irse a dormir a casa de una amiga, para que no fuera a golpearla más.
A la mañana siguiente, alrededor de las seis y media, retornó a su casa y encontró a su hijo Sergio de 14 años, vistiéndose porque se tenía que ir a la escuela, le preguntó por su papá y le dijo que la noche anterior, después de que ella se fue, él también se salió sin camisa, minutos después fue que descubrieron la terrible escena: Edén Cruz Almeida, de 38 años de edad, estaba colgado de la rama de un árbol de mango.
Con tristeza, Juana Guzmán recuerda que en su familia han sufrido otros suicidios; cuando ella tenía seis años, su madre se quitó la vida ahorcándose en el interior de su casa, en el poblado de Tlacuilolapan, perteneciente al municipio de Moloacán, después un primo hermano también escapó por la puerta falsa, ahora de casada, ha perdido a su hija de 16 años y a su esposo.
Lo de su hija fue un caso bastante extraño, recuerda que desde que tenía cinco años, su niña le dijo que veía “cosas” en la casa donde viven actualmente.
El día que su hija discutió con ella por unas gelatinas su comportamiento fue bastante extraño. Recuerda que tenía una mirada de odio, no era su mirada habitual, “parecía como si estuviera poseída, ella estaba muy extraña y enfurecida”.
Actualmente, Juana Guzmán tiene que salir adelante con sus cuatro hijos: Johana, tiene 3 años; Luz del Carmen, 6; Betzi Estéfani, 9 y Sergio, 14 años, mientras que su hija la mayor, Dulce, cuando falleció contaba con 16 años.
Su esposo será sepultado hoy entre las ocho y nueve de la mañana en el panteón de Tlacuilolapan, antes le realizarán una misa de cuerpo presente.