A casi un mes de su robo en París, la socialité se dejó ver de cara lavada durante una salida al lado de su amigo Jonathan Cheban
A casi un mes de su robo en París, la socialité se dejó ver de cara lavada durante una salida al lado de su amigo Jonathan Cheban
No cabe duda, Kim Kardashian ya no es la misma. A casi un mes de haber sido víctima de un robo en París, donde fue despojada de 10 millones de dólares en joyas, la socialité reaparece públicamente como pocas veces se deja ver: sin maquillaje. Todo parece indicar que la esposa de Kanye West quiere mantener el perfil bajo con el que regresó de Europa y en su look más casual, se dejó ver en Los Ángeles acompañada de su inseparable amigo, Jonathan Cheban.
Por primera ocasión desde que regresó a casa, luego del incidente, Kim apareció por las calles, pero esta vez es diferente. En esta ocasión no se le vio con el glamour que acostumbra, cambió los vestidos y zapatos de reconocidas firmas por un atuendo mucho más discreto, que consistió en unos mini shorts, una holgada sudadera blanca y sandalias a juego.
Para esta salida, Kim prescindió del maquillaje y con cara lavada visitó una reconocida heladería de Beverly Hills. Estas imágenes dejan claro que aunque todavía no está del todo lista, la socialité comienza poco a poco a retomar el ritmo de su vida. Aunque cualquiera hubiera salido sonriente del local, parece ser que para la empresaria un helado no fue suficiente y con un semblante muy serio se retiró del sitio.
A sólo unos días de haber celebrado su cumpleaños número 36, Kim parece comenzar a recobrar las ganas de salir o, al menos, accedió a la petición de su amigo Jonathan de exponerse nuevamente al ojo público. Estas fotos toman mucha relevancia al ser la gran reaparición de la socilité, quien ni el día de su cumpleaños se animó a salir.
Aunque intentó persuadirla para festejar en grande sus 36 años, Kanye West no consiguió que su esposa festejara con una fiesta, en su lugar, el rapero la sorprendió con un nostálgico video en el que a través de cintas caseras hizo un recuento en la vida de su esposa y, sobre todo, resaltó los momentos al lado de su fallecido papá, Robert Kardashian.
Se sabe que desde el traumático robo en París, Kim ha estado sintiendo culpa por haberse expuesto tanto en redes sociales. Al parecer, el trago amargo aún no pasa y mientras lo supera ha preferido refugiarse en sus seres queridos, quienes la han apoyado completamente.