Hasta el mes de agosto, cinco mil personas habían solicitado la condición de refugiado en México, informó el representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en el país, Mark Manly.
Entrevistado previo a una reunión con autoridades municipales de Coatzacoalcos, el funcionario dijo que el 95 por ciento de las solicitudes corresponden a personas que huyen de la violencia ocasionada por grupos delictivos en Honduras, Guatemala y El Salvador.
Muchos de los solicitantes, detalló, han llegado a la zona sur de Veracruz, pese a que ninguno de los tres niveles de gobierno no les ha brindado un espacio digno y de los pocos que había por parte de la iglesia han sido cerrados por el rechazo de la población.
“En esta zona, al igual que en otras partes de México, se está presentando el fenómeno de llegada de personas que tienen el perfil de refugiados, personas de otros países que están huyendo de persecución o violencia”, confirmó.
Mark Manly lamentó la tensión en diversas partes de la República Mexicana debido a estrategias como el Plan Frontera Sur.
Recordó que los países de la región hicieron un compromiso para hacer ayudar a quienes huyen de la violencia en Centroamérica y aclaró que la ACNUR sólo se ocupa de las consecuencias de ello y no de las causas.
Agregó que en municipios como Coatzacoalcos, siguen las discusiones para encontrar una idónea que albergue a migrantes y refugiados, pues ése fue el compromiso que hizo el Gobierno Mexicano.
“Lo cierto es que conviene a todo el mundo que no estén durmiendo en los parques, en las calles o bajo el puente, sino también tiene que haber un lugar seguro y digno donde puedan permanecer mientras estén en la zona”, manifestó.