A pesar de que hay un presupuesto para las comidas de los internos, y se hacen compras por mayoreo los alimentos nunca llegan a la cocina de las cárceles, por lo que se alimentan con lo más básico.
A pesar de que hay un presupuesto para las comidas de los internos, y se hacen compras por mayoreo los alimentos nunca llegan a la cocina de las cárceles, por lo que se alimentan con lo más básico.
La integrante de la comisión de Procuración de Justicia del Congreso local, María Josefina Gamboa Torales, afirmó que además del retraso en el pago del salario de los custodios, hay al menos cinco penales en el Estado en que la alimentación de los internos es a base de agua.
En entrevista la panista dijo que a pesar de que hay un presupuesto para las comidas de los internos, y se hacen compras por mayoreo los alimentos nunca llegan a la cocina de las cárceles, por lo que se alimentan con lo más básico.
Previo a contar su experiencia en el penal de Tuxpan, responsabilizó al actual director del penal Héctor Morales Sobrevilla, de lo que le pueda pasar a cualquier interno o interna que la apoyó en su estancia en el reclusorio.
Al ser cuestionada por las manifestaciones en los penales, refirió que les deben el incremento de su salario, así como algunas prestaciones y hasta este 15 no les habían pagado su quincena.
“Todos para llegar a su centro laboral han tenido que ocupar sus propios recursos, pero lo más grave es que los están moviendo de zona, un custodio de Pacho Viejo lo están mandando a Coatzacoalcos sin viáticos y allá tiene que llegar a pagar renta”.
Comentó que esas medidas administrativas las están implementando para hacer que los custodios “se cansen” y renuncien y cuando piden su liquidación los hacen firmar hojas en blanco y no les dan nada.
“Lo llaman depuración, pero es una atrocidad legal y completamente inhumana. Además tengo el reporte de cinco cárceles o seis que están alimentando con agua a los internos”.
Cuestionada si el sistema penitenciario estaba colapsado, insistió que siempre han padecido una crisis y el dinero destinado para alimentos no se gastan en lo que se debe.
“Yo estuve ahí, la comida que dan no es ni de 30 pesos al día, el desayuno consiste en frijoles, un pedazo de tomate y café de olla, que se supone que es de olla, pero en realidad lo hacen con tortilla quemada”.
Durante la comida, relato, les dan sopa de pasta, arroz o frijoles y a veces carne de pollo, pero por lo general es huevo con ejote y la cena es sólo de pan con te.
Denunció que los camiones llegan a la dirección general de reinserción social con alimentos presupuestados, pero nunca llegan a las áreas donde se debe preparar, por lo que presumió que los directores de área lo venden a tiendas de abarrotes.
“Esta comida la sacaban ellos mismos, yo me imagino que los directores han hecho muy buenos negocios, pues la comida de 800 persona, con eso mantienes tres o cuatro tiendas de abarrotes”.
La panista explicó que los grupos de autocontrol son gente que opera con el aval de la Secretaria de Seguridad Pública, “necesitan de ellos y los hacen ver como al margen de la ley, terminan recibiendo órdenes, son tan víctimas del sistema como cualquier otro, porque los que mandan son los directores”.