Pignorantes regresan por la cuesta de enero

Familias choapenses con problemas de economía a inicios del presente año, han decido tramitar un préstamo o empeñar algún objeto de valor para salir adelante.

Con la intención de sortear la “cuesta de enero”, choapenses ya comienzan a acudir a casas de empeño para dejar prendas en garantía y obtener un dinero extra.

Personal de diferentes casas de empeño indicaron que desde el 5 de enero empezó el movimiento de préstamos, que por lo regular aumenta conforme avanza el primer mes del año.

El encargado de una de las sucursales dijo que es común que se empeñen las alhajas que las familias retiraron en diciembre con el aguinaldo, por lo que ahora están recurriendo a dejarlas para salir de otros apuros y así se llevan la deuda, pagando refrendos al menos los primeros seis meses.

Asimismo, hay quienes en diciembre desempeñaron su equipo modular y ahora lo regresaron nuevamente para obtener dinero en efectivo, tal es el caso de Marina González, quien confesó que desempeñó su equipo para amenizar las fiestas navideñas pero ahora que su familia se fue de la ciudad, decidió empeñarlo para saldar otras deudas.

Empleados de la casa de empeño comentaron que es común que los acreedores empeñen para sacar otro artículo que tenían en garantía, por ejemplo un alhaja para sacar un televisor o un teléfono celular.

Otros acuden para que les hagan el avalúo de sus prendas y determinar si las empeñaban o no, pues si lo que les ofrecen les alcanza para salir de otras deudas dejan sus prendas y si no es suficiente se retiran.

Emilio García comentó que desde los primeros días de enero aumentan los préstamos, pero a mediados de enero es cuando más acuden, indicó el encargado de uno de estos locales.

Dijo que regularmente la primera semana son empeños para sacar otras prendas y a finales de mes para comenzar a pagar deudas.

En una de las casas de empeño visitadas ayer se observaron en remate diferentes productos, los cuales ya fueron perdidos por los deudor.

Entre lo que figuraba en los escaparates había televisores de pantalla plana, consolas de videojuegos, cámaras fotográficas y alhajas en remate.

Exhortó a la población en general a que si acuden a este tipo de comercios sean cuidadosos con los periodos que dejan sus objetos preciados, para evitar que se pierdan, pues entre más tiempo dejan pasar, es más difícil que los recuperen.​