CFE abusa; retrasa servicio y cobra caro a 27 familias en Agua Dulce

​Un total de 27 familias de la calle Matamoros, de la colonia El Suspiro, actualmente buscan un amparo contra la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ya que les exige altos cobros mensuales por un remanente de luz, aunque al no haber medidores no se puede contabilizar el consumo con exactitud.

En esta calle, en la administración de Alejandro Torruco Vera (2010-2013), se realizó una obra de ampliación eléctrica pero hasta la fecha no ha sido autorizada por la CFE, por lo que a pesar de que los postes y las instalaciones están hechas, no hay medidores.

Originalmente los habitantes de la zona se conectaban hasta la calle Flores Magón, a más de 300 metros, lo que hacía que las líneas se sobrecargaran. En el 2011, cuando el Ayuntamiento terminó la obra, los vecinos decidieron conectarse e hicieron las solicitudes pertinentes a la Comisión de Electricidad, pero encontraron una negativa.

Los entrevistados, quienes pidieron anonimato pues temen por su vida al haber recibido llamadas amenazadoras, señalaron que debido a la falta de infraestructura finalmente decidieron conectarse a la obra, ya que constantemente sufrían caídas del servicio eléctrico y daños a sus aparatos.

Sin embargo, a mediados del 2015, la CFE exigió un pago de 178 mil pesos por el consumo entre enero y agosto de 2015 de todas las casas conectadas, lo cual derivó en un pago mensual de 11 mil pesos hasta saldar la deuda.

“El cobro no puede ser legal porque no hay medidores, nosotros intentamos hacer la contratación, pero el municipio no entregó los documentos. Dicen que hicieron el cálculo con el transformador, pero no es justo”, declararon dos pobladores de la calle Matamoros.

Aunque han llevado el caso al Cabildo actual, los avances son mínimos ya que el municipio se excusa al decir que se trata de una obra hecha en años pasados.

En una visita de la diputada electa, Rocío Nahle García, los solicitantes entregaron una petición y se procedió a hacer un amparo, aunque les fue negado. Ahora intentarán volver a ampararse para evitar los altos cobros, pues señalan, no son congruentes con su consumo real.

Por su parte, Nahle García señaló: “Es un abuso lo que hace la CFE, cuando condona a grandes empresas. Este remanente de luz es injustificado y los vecinos no tienen que pagar un peso más de electricidad de ahora en adelante”, declaró la diputada federal, en una visita al municipio.

BUSCAN LEGALIDAD

Los entrevistados aclararon no estar en contra de pagar electricidad, pues antes lo hacían, por lo que exigen al municipio y a la CFE aclarar la situación de la obra para poder regularizarse, así como detener el adeudo existente.

“Nos obligaron a firmar el convenio bajo la amenaza de quitarnos la energía eléctrica”, indicó una entrevistada, mientras que otra afirmó que si bimestralmente consumían 500 pesos de electricidad, el cobro actual implica un consumo de casi el doble, que no realizan.

Mientras que bimestralmente su consumo oscilaba entre los 500 y 800 pesos, la cifra señalada por la CFE por consumo de 4 bimestres promedia un recibo bimestral de mil 648 pesos, es decir, entre dos y tres veces más alto de lo usual.

“Lo único que queremos es estar legales y que no nos cobren el adeudo”, indicaron las familias afectadas, quienes volverán a tramitar el amparo ante el juez federal esperando recibir una sentencia a favor en esta ocasión.

La situación es idéntica a la que sufren habitantes de la calle Benito Juárez, en la congregación de Tonalá, a quienes también se les piden cuotas mensuales hasta del doble de su consumo original. Aunque ambos casos han sido llevados al Ayuntamiento, la actual administración no ha intervenido para darle solución a estos conflictos.