¿Y el desazolve? Millones invertidos y perdidos en el arroyo de Agua Dulce

​A casi un año de que concluyeran las acciones de desazolve del arroyo “Agua Dulce”, para el cual se invirtieron 20 millones de pesos por parte de la Comisión Nacional de Agua (Conagua), la situación del afluente es idéntica a como se encontraba antes de los trabajos. Además, a pesar de la inversión, se han registrado dos crecientes que derivaron en afectaciones en distintas zonas de la ciudad.

A finales del 2014, el Gobierno municipal que preside Daniel Martínez González anunció que Iván Hillman Chapoy, director general del organismo Cuenca-Golfo-Centro de la Conagua, aprobó la millonaria inversión para esta ciudad.

En el arranque de obras, el 10 de noviembre, destacó la presencia de Agustín Aguilar Ibarra, exalcalde panista y quien posteriormente se vería beneficiado con el desazolve al hacerse acreedor de un banco de arena con el que se rellenó una zona de humedales en la colonia Alborada y que ahora provoca inundaciones a los habitantes de la zona cuando el arroyo aumenta su cauce.

Fue la compañía Nao-Oquil S.A de C.V, de Chiapas, la que se encargó de realizar el desazolve del arroyo en un tramo de casi 6 kilómetros, pero en la práctica, sólo se trabajó en puntos cercanos a los puentes: El Sembrador, en el Kilómetro Dos; Abulón, en la colonia del mismo nombre; Manuel Delgado, en la Nueva del Río y 28 de septiembre, en la colonia Pemex.

A cuatro meses del inicio de la obra (en febrero) y a casi un mes de concluir el plazo estipulado, Jenner Andrés Hernández Antonio, de la compañía Nao-Oquil declaró que apenas se había trabajo en un tramo aproximado de 1.6 kilómetros, es decir, el avance era cercano a un 27%.

A pesar de la millonaria inversión para desazolvar el arroyo, la ciudadanía de Agua Dulce sufrió dos crecientes en el 2015: la primera fue el 27 de marzo y la segunda ocurrió el 4 de diciembre. Ambas afectaron al menos una decena de colonias, al tiempo que se documentó que las autoridades tardaron en dar la alerta y no recorrieron las zonas afectadas.

RESULTADOS NULOS

El regidor de oposición, Jesús Martínez Monroy, señaló que, en total, durante los últimos 15 años se han invertido más de 350 millones de pesos “mientras que no se ven los beneficios”,  la Conagua planea entregar 116 millones de pesos más “para el dragado, desazolve y tapetes”.

Las extraordinarias sumas de dinero para el arroyo “Agua Dulce” comenzaron a destinarse después de la inundación del año 2000, tras lo cual se colocaron tapetes en los costados para evitar que la arena cayera al afluente, además de que se dragó. En las administraciones siguientes se realizaron trabajos constantes, generando grandes fuertes gastos de recursos.

También en la administración de Vicente Escalante Macario se construyeron trampas de arena con valor de 80 millones de pesos, pero ante la falta de mantenimiento estas ya no funcionan. Actualmente existen planes de nuevas inversiones, por más de 116 millones de pesos para dragar y desazolvar el río, sin embargo, lo que se invirtió al afluente el año pasado ya no es útil, pues las orillas se deslavaron con las lluvias y el viento, mientras que la maleza ocupa la mitad del cauce del arroyo, lo que provoca que ante una creciente el río tenga menos espacio para encausar el agua y se desborde más rápido.

“Yo considero que el arroyo es la mejor alcancía que tiene el municipio y el Gobierno federal, toda vez que lo que se le ha invertido ya habría servido para hacer algunos puentes o ¿será que es para justificar el dinero?” exclamó el regidor entrevistado.​