Se cimbró Agua Dulce por explosión en Pajaritos

​Miles de habitantes de Agua Dulce percibieron la onda de choque de la explosión producida en la planta de Clorados III, de la Petroquímica Mexicana de Vinilo (PMV), que opera la empresas Mexichem junto con Petróleos Mexicanos en el área industrial conocida como “Pajaritos”, en Coatzacoalcos.

A pesar de existir una diferencia de más de 25 kilómetros entre el punto de la explosión y la ciudad de Agua Dulce, cientos de familias reportaron haber escuchado cómo las ventanas de sus hogares retumbaron y, en algunos casos, un sonido similar al de un golpe en los cristales. “Creímos que era un rayo”, señalaron algunos.

Petróleos Mexicanos (Pemex) informó a través de su cuenta oficial en Twitter que sólo se habían reportado 3 personas heridas, sin embargo, testigos en el lugar señalaron la presencia de varias decenas de ambulancias de la región, así como más de 63 heridos.

Aunque no se presentaron daños materiales en Agua Dulce, varias familias se mantienen en la zozobra, pues en el complejo Pajaritos laboran cerca de 100 trabajadores sindicalizados y eventuales de Pemex provenientes del municipio hidrómilo, así como otros 100 trabajadores de compañía, también de esta ciudad.

Trabajadores que estuvieron en la zona antes de la explosión, explicaron que diariamente salen 3 camiones de Agua Dulce hacia el complejo para llevar a los trabajadores. La mayoría de los empleados de Pemex sale a las 15:00 horas, mientras que los que se quedan de guardia ingresan a las 16:00 horas. 

Por otra parte, los trabajadores de compañía salen hasta las 18:00 horas. En el lugar de la explosión, Clorados III, cerca de un 90% de los trabajadores son contratados a través de compañías, confirmaron obreros. Sin embargo, hasta la tarde no se reportaron víctimas de Agua Dulce.

Sin embargo, habitantes de Agua Dulce, como Adalberto Cundapi, se quedaron atorados en el tránsito sobre la carretera a Coatzacoalcos debido al cierre del tránsito vehicular sobre el puente “Coatzacoalcos I”: “Desde aquí se ve la nube de la explosión; tenemos miedo porque se habla de que los gases son tóxicos y el viento puede traerlos para acá”.

Por su parte, la delegación de Agua Dulce de la Cruz Roja, presidida por Honorio Hernández Estrada, acudió con un grupo de voluntarios y una ambulancia para brindar apoyo en el socorro de los trabajadores heridos.

Hace 26 años, de igual forma en Clorados III, se registró una explosión de grandes magnitudes que dejó como saldo 3 personas muertas y casi 2 mil trabajadores heridos. En esta ocasión, la columna de humo se calculó de casi 2 kilómetros de altura, mientras que por los materiales utilizados en el lugar se inició una alerta en la región por la caída de residuos tóxicos a través del aire y de posibles lluvias ácidas.

SE PERCIBE NUBE TÓXICA

Poco después de las 18:30 horas, en colonias como Kilómetro 2, Kilómetro 2.5, El Palmar y partes de Cuatro Caminos, así como en otros puntos del poniente de la ciudad, se comenzó a percibir en el aire ligeras concentraciones de dicloretano, a causa de la explosión de Clorados III.

Esta sustancia, también conocida como dicloruro de etileno, es importante para la producción de plásticos, tiene un olor similar al cloroformo y es muy dañino para la salud humana y el medio ambiente.

Esta sustancia se evapora a los 20ºC y alcanza rápidamente concentraciones nocivas en el aire. Su inhalación prolongada provoca daños al corazón, sistema nervioso central (SNC), hígado, riñones y pulmones. La exposición a una inhalación aguda resulta en una ofuscación de la córnea, irritación de ojos, neurotoxicidad, toxicidad renal, toxicidad hepáticos, sufrimiento respiratorio, arritmia cardiaca, náusea y vómito. También es un probable cancerígeno.

Aunque al principio la nube tóxica se desplazó hacia Coatzacoalcos, debido al sentido del viento, parte de estas sustancias también se desplazaron al sur, de modo que fácilmente pudo ser percibido por hidrómilos al aire libre durante la tarde.

Decenas de familias prefirieron permanecer en el interior de sus hogares para evitar la exposición al dicloretano. Agua Dulce formó parte de los seis municipios en los que se extendió la suspensión de clases y debido a que las sustancias dañinas pueden permanecer por varios días en el ambiente, se explora la posibilidad del uso de cubreboca en espacios abiertos.