De manera descarada se burlan del pueblo nuestros gobernantes, porque encima de que tienen la serie de obras abandonadas, de que el alcalde se la ha pasado en su carnaval político en lugar de trabajar y de que vaciaron las arcas del ayuntamiento, todavía pretenden adquirir una deuda por más de un millón de pesos, pero no es sólo eso, sino a quien se lo van a pedir es nada más ni nada menos que a la Unión de Ejidos 25 de Abril del 2000, la cual representa actualmente Miguel Tronco Gómez, hermano del mismo alcalde.

Si al pueblo le va mal, a los negocios del alcalde (la constructora 25 de Abril y las de sus prestanombres) les va bien.

Cuando el Gobierno de Antonio Pouchoulén a golpes y chantajes, con la complicidad del corrupto gobernador de entonces –Fidel Herrera Beltrán-, exigió como diputado –para eso quiere el hueso- obras a dicha constructora, porque sus directivos se estaban de muriendo de hambre y se ahogaban en deudas.

Ahora, solo bastó un año de su corrupto gobierno municipal, para que hasta le presten al pueblo, para pagarle a sus empleados. El Gobierno emana del pueblo. Mal o bien.

La Unión de Ejidos 25 de Abril, convertida hoy en una empresa constructora, sólo ha servido para el enriquecimiento de sus dirigentes y de un grupo que se cuenta con los dedos, pero los campesinos siguen sumidos en el atraso y la marginación, mientras que de sus cuotas no ven nada.

 

Otro año pasó y de proyectos que beneficiaran al campesino no se vio nada. Pero ingresos hubo todo el año, a tal grado de que cuentan con los recursos necesarios para realizar préstamos. La Unión de Ejidos fundada por el profesor Alfredo Pérez Juárez (Q.E.P.D), perdió sus ideales, recordemos que este grupo nació con la idea de defender los derechos del campesino y de generarles el progreso que los sacara de la marginación, lamentablemente desvió su rumbo al tomar las riendas auténticos lobos con piel de oveja, en cuya mente perversa el objetivo principal es enriquecerse, obtener poder e impunidad.

Al inicio de la presente administración, se creó un proyecto denominado Programa Especial de Atención al Campo (Proesac), cuya finalidad, según Renato Tronco, era obtener el apoyo por parte del gobierno estatal y federal. Su director o representante era Armando Callejas Alarcón, hoy prófugo de la justicia, pero el Proesac, tampoco funcionó, no era más que otra forma de sacar recursos de las arcas municipales para seguir ordeñando la vaca. Seguir mamando de la ubre, dijera el propio alcalde, quien un día criticara a los malos gobernantes, pero hoy se puede afirmar que es el peor alcalde que ha tenido Las Choapas.

 

Y no lo dice Juan Ciudadano, lo dicen los gobernados, la sociedad choapense que ha emitido sus opiniones y han calificado este primer año de gobierno como una de las peores administraciones de los últimos años. No se ha cumplido ni con el 15 por ciento de lo prometido en su cierre de campaña por parte del alcalde en aquel campo deportivo La Cadena, donde casi prometió el paraíso. ¿Dónde está la ayuda  a la tercera edad, a los deportistas, a las madres solteras, a los obreros?, ¿dónde están las cinco ambulancias para el hospital, para el Centro de Salud, para el ayuntamiento, para la Cruz Roja.

 

¿Qué ha pasado con “el elevador” en el palacio para que suban personas con capacidades diferentes? Y como esto muchas promesas más que probablemente sólo quede en palabras y recuerdos, porque no se ha visto esa acción prometida. En el alma del cacique, sin lugar a dudas, las mejores promesas son aquellas que no se han de cumplir.

 

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