La respuesta puntual y educada –en las formas- del gobernador Javier Duarte de Ochoa al rijoso alcalde Renato Tronco Gómez, no demoró mucho. El pasado sábado en este municipio el Secretario de Salud, Pablo Anaya Rivera anunció públicamente una inversión de 52.8 millones de pesos que invertirá el gobierno del estado en obras de electrificación.

 

Sin lugar a dudas, fue una cachetada con guante blanco la que asestó Duarte al alcalde con aspiraciones de cacique, tras los reclamos que éste ha hecho públicamente contra el mandatario veracruzano, tal y como lo hizo el pasado 28 de diciembre durante su informe de gobierno.

 

Ojalá y el compromiso de Duarte sea cierto y no sólo quede en una de sus "mejores" promesas. Vale la pena alertarlo de que lo peor que podría hacer, es que ese recurso del gobierno del Estado se lo entregue a la actual administración municipal, porque entonces sí, se vendría abajo la ilusión de muchas comunidades que serían beneficiadas con esas obras, porque podría dejárselas a medias o de plano ni hacerlas, pero la culpa, como ya es su costumbre, se la echaría Tronco a Javier Duarte.

 

Un claro ejemplo de lo que aquí afirmamos es con la obra de la avenida 20 de Noviembre en su primera etapa, donde el gestor supuestamente fue Ricardo Calleja Y Arroyo y Renato Tronco era alcalde, pero no fue más que un millonario fraude el que cometieron, porque la obra fue de pésima calidad y todavía está pendiente esa investigación.

 

Otro claro ejemplo fue la obra de pavimentación del kilómetro 8-Río Playas anunciada por el entonces gobernador Fidel Herrera Beltrán el pasado 16 de mayo del 2009, durante su visita a la comunidad Graciano Sánchez de este municipio, donde manifestó que dicha obra se ejecutaría con recursos estatales y los administraría y supervisaría el entonces diputado, y hoy alcalde, Renato Tronco, pero la obra nunca avanzó, sólo le hicieron 3 de los 28 kilómetros de camino, lamentablemente lo poco que se hizo se agrietó al ser trabajos de pésima calidad y donde el constructor fue Mario Meléndez, perteneciente a la Unión de Ejidos 25 de Abril del 2000.

 

Aquí también fallaron en su responsabilidad los patronatos de esas obras, quienes tenían toda la obligación de denunciar el fraude, sin embargo, al igual que muchos otros comités de obras, en lugar de demostrar ese valor civil, se quedan callados. Tanto Fidel como Renato les incumplieron a los campesinos que se verían favorecidos con la obra del kilómetro 8, ambos fueron cómplices de ese fraude millonario.

 

La obra la anunciaron con bombo y platillo en vísperas de los procesos electorales, y en el 2010 la utilizaron como bandera política para conseguir el voto de los campesinos con la promesa de que en el 2011 la concluían, pero no, todo quedó en promesas.

 

De hecho, Tronco también se benefició con el macrofraude electoral que cometió el gobernador, Fidel Herrera en Veracruz, con el fin de que llegara Javier Duarte a la gubernatura y le limpiara el camino, pues sabía perfectamente que si llegaba Miguel Ángel Yunes Linares, quizá hoy Tronco, Fidel y todos aquellos políticos y funcionarios corruptos, que se han enriquecido a costa del pueblo, estuvieran encarcelados.

 

Y no porque Yunes sea un político virtuoso, sino por la sed de venganza que tiene contra Herrera Beltràn y sus aliados.  (Comentarios y tips a [email protected])