Si de por sí su gobierno se ha ganado el repudio y la indignación de la gente por su manera de gobernar, con la brutalidad policíaca cometida contra la Resistencia Civil, peor son las críticas de la población contra nuestros gobernantes, quienes actuaron con la ley del garrote sin medir las consecuencias y propios funcionarios estatales han criticado fuertemente la agresividad con la que Tronco mandó a disolver una manifestación pacífica.

 

Pero para justificar la brutalidad policíaca, un periódico local, al servicio del alcalde, publicó un comunicado con serias faltas de ortografía y errores garrafales, en el que exponen el por qué actuaron los policías contra los manifestantes.

 

Según ellos, las personas que protestaban pretendían tomar el Palacio Municipal, pero es totalmente falso, pues jamás se tuvo esa idea y se constató el día de los hechos cuando reporteros de diario Presencia cubrían el suceso, donde incluso fueron alcanzados por el fuerte olor del gas pimienta con el que rociaron a los manifestantes.

 

Estos hechos que se salieron de control, son un punto menos o muchos puntos menos diría yo, contra el gobierno tronquista y específicamente para los hermanos Renato y Miguel, quienes ellos mismos han cavado su propia tumba política.

 

De hecho, desde el inicio de la presente administración, se han conducido con una serie de atropellos contra el pueblo y contra propios campesinos, a quienes han utilizado y han reprimido también con la ley del garrote.

 

Sin lugar a dudas la brutalidad policíaca con la que actuó el gobierno tronquista contra la Resistencia Civil, es un tema que ha dejado mucho de qué hablar y se ha convertido en tema de dialogo para muchas personas de todos los niveles, incluso en el propio gobierno del Estado y en el Congreso están enterados de esta mala acción con la que se ganó el repudio y la indignación de la población.

 

La Comisión Estatal de los Derechos Humanos confirmó la apertura de un expediente de queja contra el ayuntamiento por los hechos del pasado 25 de enero.

 

La queja presentada va contra la jefa de recursos humanos, Alicia Moure Linares y la trabajadora Xochitl Ordaz Vázquez, así como contra los elementos de la Policía Municipal que ese día disolvieron con golpes y gases una protesta pacífica contra las tarifas de energía eléctrica, obviamente con la orden del alcalde Renato Tronco Gómez, quien podría decirse es la primera autoridad en esta ciudad y quien da la instrucción de lo que hacen los elementos policíacos.

 

En las redes sociales, los choapenses también han externado su repudio. Dice un dicho que no tiene la culpa el indio, sino el que lo hace compadre, pero a muchos apenas les cae el veinte de la clase de persona en la que confiaron y a la que le dieron el voto para que nos gobernara, hoy en día comienzan a darse cuenta y las manifestaciones por ese tipo de atropellos van a continuar, porque la gente ya no está para dejarse ni permitirán que la ley del garrote siga imponiéndose.

 

A cada santo se le llega su día y todo puede pasar.  (Comentarios y tips a [email protected])