Frecuentemente escuchamos hablar de corrupción y la gran mayoría de las personas piensa que es algo que ocurre solamente en la política, ya que constantemente escuchamos o leemos noticias de este tipo en la televisión, en la radio, en los medios impresos, casos que llamaremos de “trascendencia”.

 

Pero si analizamos con mas detenimiento el concepto de corrupción, nos podremos dar cuenta que la corrupción está presente en nuestro diario vivir y es uno mismo quien la impulsa, la consiente y la encubre, porque si algún funcionario pide una “mochada” para agilizar algún trámite y uno acepta, ahí ya existe una complicidad, al contrario si se denuncia, se está combatiendo ese fenómeno.

 

La corrupción atenta contra la dignidad de una persona, grupo o nación, ejemplo de esto son las mentiras, los engaños, el soborno, etcétera. Como podemos apreciar la corrupción no es tan lejano de nuestro diario vivir, es algo que nosotros mismos utilizamos para conseguir nuestros fines y metas aunque dañemos a las otras personas sin importarnos.

 

El punto al que quiero llegar es que el conflicto y el despido de 16 empleados del módulo de reemplacamiento en este municipio, tuvo su móvil precisamente por ese problema de la corrupción, los cobros indebidos estaban a la orden del día y propios automovilistas lo habían denunciado; sin embargo, el supervisor Iván de Jesús Ramírez Gómez siempre lo negó, pero poco tardó en ocultarlo.

 

La detección de cobros indebidos que realizaba el turno de la tarde, lo reportaron trabajadores de la mañana y de ahí derivó el recorte de personal de un solo golpe y de manera repentina. El diputado Marco Antonio Estrada Montiel anunció con bombo y platillo que gracias a él fue que arribó el módulo de remplacamiento a este municipio, pues realizó las gestiones necesarias hasta lograrlo.

 

Lamentablemente no hubo después una autoridad que supervisara la operación de este módulo que terminó por caer en la corrupción. Automovilistas ya habían emitido sus quejas en el sentido de que aparte del cobro que realizaban en Hacienda del Estado, al llegar al módulo que se ubica en la unidad deportiva “Luis Donaldo Colosio Murrieta”, el personal les realizaba otro cobro que incluso llegó a rebasar los mil pesos por supuestas anomalías y falta de cumplimiento de requisitos, cierto o no, el encargado de dicho grupo, rechazó que se realizara otro tipo de pago, pues tenían prohibido estrictamente recibir aunque sea un refresco por parte de quienes llegaban a realizar sus trámites.

 

La versión de propios empleados de ese módulo lo contradice. Se envició este programa aquí y lo convirtieron los encargados en su minita de oro, tan es así que la propia jefa de Recursos Humanos se negó a dar una explicación a diario Presencia sobre los despidos y mucho menos quiso hablar con respecto a los señalamientos de corrupción.

 

En este momento el problema que existe es que el módulo de reemplacamiento que atendía los municipios de Moloacán y Agua Dulce, además de Las Choapas, podría desaparecer, es decir, se suspendería tal proyecto y todos aquellos que todavía faltan por pasar a emplacar, tendrán que ir forzosamente a la ciudad de Coatzacoalcos.

 

Pero hasta hoy no hay quien dé una respuesta de lo que sucede con dicho módulo que desde el martes dejó de operar normalmente. (Comentarios y tips a [email protected])