En la lucha contra la delincuencia organizada, el Ejército Mexicano utiliza diversas estrategias para contrarrestarlo.

 

Sus operaciones encubiertas son unas de esas tácticas de las que hacen uso, al menos en este municipio, ya lo han hecho y un caso específico ocurrió el pasado martes alrededor de las 12:00 del día en el parque Diana Laura del boulevard Antonio M. Quirasco.

 

Diversos medios de comunicación tanto local como regional, confundieron a sus lectores al decir que los militares habían detenido a un par de sujetos con armas y vehículos, cuando realmente no sucedió.

 

Lo ocurrido ese día y de lo que decenas de automovilistas, comerciantes, transeúntes y estudiantes fueron testigos, se trató de una operación encubierta por parte de los agentes militares pertenecientes al 44 batallón de infantería, quienes tuvieron que hacer uso de vehículos particulares para atrapar a dos jóvenes que presuntamente operaban como espías de la delincuencia organizada y que se mantenían siempre sentados dentro del parque infantil Diana Laura, el cual por cierto, fue víctima de vandalismo a pocos días de que le colocaran el alumbrado y no se descarta que esas mismas personas hayan sido las causantes de ese daño, para poder ocultarse de noche y que no fueran vistos por las fuerzas federales cuando pasaban por el boulevard.

 

Ese martes al mediodía, personal encubierto del ejército a bordo de dos vehículos; uno color rojo y otro blanco, cubrieron las entradas de ese parque y dos hombres con porte militar, pero armados y vestidos de civil, entraron por los presuntos “halcones”, a quienes se llevaron a bordo del auto color blanco.

 

De estas personas nada más se supo, de manera extraoficial se informó que por la noche ya los habían liberado, tras una serie de cateos en viviendas de la colonia Campo Nuevo y México, en busca de otros miembros de la delincuencia organizada.

 

La manera en que actúan los soldados al andar de civiles y realizar sus operaciones tiene sus riesgos, porque no hay ninguna garantía de seguridad hacia la persona que detienen o levantan, sobre todo porque han hecho detenciones y no los presentan de manera oficial ante las autoridades civiles, menos ante los medios.

 

Existe un antecedente ocurrido el 9 de julio del 2011  en este municipio, cuando elementos militares llevaron al hospital El Plan de Petróleos Mexicanos a Rubí Alberto Jiménez Santos, quien era conocido como “El Cholo”, de 30 años de edad, para que le brindaran atención médica, sin embargo ya no tenía signos vitales.

 

De acuerdo con el médico legista y fuentes de la Agencia del Ministerio Público, el cuerpo presentaba signos de tortura. El temor de los familiares por sufrir represión alguna, impidió que se reclamará una investigación de este crimen, por lo que quedó impune, nadie supo nada y quedó en el olvido.

 

Tampoco la Secretaría de la Defensa Nacional informó qué fue lo que pasó esa noche.

 

Con respecto a la detención de los jóvenes que se llevaron del parquecito Diana Laura, éstos no traían armas ni tampoco andaban en vehículos como lo mencionaron otros medios informativos, simplemente ocurrió lo que ya se describió anteriormente. (Comentarios y tips a [email protected])