Es grande la ambición de nuestros gobernantes que hasta con la basura quieren hacer dinero sin importarles dejar a decenas de familias sin comer y en el desamparo. Claro que para esto, el alcalde Renato Tronco Gómez está utilizando para sus propios intereses al secretario general del Sindicato Único de Empleados Municipales, Félix Hernández Matián, gremio con el cual el año pasado tuvo conflictos, pues fueron los mismos que le tomaron el Palacio Municipal para exigirles el incremento salarial.

 

De todas formas les dio una miseria y encima de eso los denunció ante la Fiscalía Especializada en Delitos Cometidos por Servidores Públicos en la ciudad de Xalapa, cuyo proceso todavía no termina, sólo está en “stand by”.

 

El caso es que durante este 2012, dentro de las nuevas negociaciones que hubo entre sindicato y ayuntamiento, o más bien dicho directamente con el alcalde, fue que la administración del basurero municipal pasara a manos de los empleados sindicalizados, en específico del departamento de Limpia Pública, pues son alrededor de 13 mil pesos semanales que salen de ese basurero municipal, toda vez que son nueve rampas y por cada una de ellas se obtiene una ganancia de al menos mil 500 pesos. En total son 60 toneladas de basura las que se recolectan a diario y cuando menos 20 toneladas son negociables.

 

El propio secretario general de los empleados sindicalizados, Hernández Matián, argumenta que quieran desplazar a los pepenadores, porque éstos siempre pelean entre sí, por lo que para evitar una tragedia mejor el personal de limpia pública tomará la administración del basurero.

 

Sin embargo, es claro que el interés económico está de por medio, pues ellos más que nadie, saben perfectamente que la basura ya no es basura, ahora es dinero, pues los empresarios foráneos vienen semanalmente a comprar las toneladas de plástico, cartón, chatarra, aluminio y hasta vidrio, porque hay quienes tienen ese giro.

 

Recordemos que apenas les acaban de otorgar el 5.5 por ciento de aumento salarial a los empleados sindicalizados y su dirigente elogió al alcalde como si de su bolsillo saliera el recurso.

 

Pero en fin, lo cierto es que existen en este momento negociaciones en lo oscurito y los únicos perjudicados son las familias humildes a las que pretenden dejar sin empleo para beneficiar a quienes gozan de tener un salario quincenal, en este caso a los propios empleados de Limpia Pública.

 

En cada rampa trabajan al menos 5 familias, los cuales se reparten el recurso que reciben semanalmente y que prácticamente es muy bajo, porque mil 500 pesos para que coman cuatro o cinco familias no es nada, comparado con los lujos que se dan nuestros gobernantes y que no tienen tantita manera de pensar o de imaginar qué pasará con ellos cuando les quiten su centro de trabajo.

 

Para la opinión pública esta actitud ha generado más repudio, pues ven injusto las acciones que cada día toma quien hoy gobierna Las Choapas, pues encima de que no les ha mandado en ninguna ocasión tan siquiera un tapaboca para cubrirse de los fuertes olores que emanan del basurero y mucho menos una despensa, los quiera dejar sin empleo.

 

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