Aunque le gusta que le llamen “el amigo de todos”, Ángel Valenzuela Rabelo, está abusando de su cargo como Presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), pues viola los estatutos de la Confederación Nacional de Cámaras de Comercio, Servicios y Turismo de los Estados Unidos Mexicanos, que  ordenan que la institución no debe mezclarse con cuestiones partidistas.

 

Sin respetar lo anterior, Rabelo se presenta en eventos del Partido Revolucionario Institucional como presidente de la Canaco induciendo la falsa idea de que los comerciantes organizados apoyan a ese partido. Esto a parte de mencionar los diversos cargos que ocupa, pues tiene múltiples puestos y ninguno cumple al cien por ciento…

 

En los estatutos de la confederación se establece en el artículo 4 que la Cámara es una institución de interés público, autónoma, apartidista, laica y con personalidad jurídica y patrimonio propio. La actividad de la Cámara será la propia de su objeto y no tendrá fines de lucro.

 

Sin embargo, al presidente de la Canaco, tal parece que no ha repasado los estatutos y se le olvida que no puede mezclar una cosa con la otra ni ponerle bandera de algún color a la institución.

 

En el sector comercial actualmente existe un descontrol en el que se ven afectados seriamente los intereses de los comerciantes establecidos y adheridos a la Cámara de Comercio, pues el ambulantaje, es un fenómeno que cada día crece de manera indiscriminada, con el aval de nuestras autoridades municipales y sobre todo, con la complicidad de la polémica directora de comercio, Margarita Esquivel Arismendi, quien ha sobrepasado los límites y ha dicho textualmente que no le interesa lo que digan los comerciantes ni directivos de la Canaco, mucho menos tiene por qué responder a los cuestionamientos de la prensa, ya que ella sólo recibe órdenes y hace lo que le pida su jefe, el alcalde Renato Tronco Gómez, olvidándose que come gracias a nuestros impuestos, pues de ahí sale su salario, como el de todos esos que hoy están mamando de la ubre, como dijera el propio presidente municipal con su cantinflesco vocabulario.

 

A los directivos de la Canaco, y aquí generalizando a todos los que la conforman, no sólo al dirigente, les ha faltado valor para defender los derechos de sus representados, porque durante los 16 meses que lleva la actual administración, no han hecho un solo reclamo para exigir que se frene el ingreso de comerciantes foráneos y se controle el ambulantaje, quienes hoy tienen acaparadas banquetas y hasta áreas verdes.

 

Los comerciantes establecidos se ven afectados en sus ingresos, porque el ayuntamiento permite que gente de fuera venga a comercializar lo que aquí también se encuentra en el mercado. La función de los directivos de la Canaco, es velar por los intereses del comercio local y no están cumpliendo con su obligación. (Comentarios y tips a [email protected])