Más allá de corruptelas y espionaje, el problema del CBTis 113 obedece a un conflicto de poder entre la dirección y el sindicato… El Sindicato de Maestros del Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios (Cbtis), plantel 113, pretende mantener bajo su control a la institución educativa y secuestrada la libertad de expresión de docentes que no coinciden con la política de trabajo y de represión con la que actúa el gremio que encabeza el profesor, Guillermo Álvarez López.

 

La decisión que tomó el director, Otilio Pérez Morales, de suplir a la jefa de recursos humanos, Soledad Cobos Reyes –hija del oficial del Registro Civil, Hugo Cobos Cruz— por la ingeniero Luz Olivia Rocha Marín, bastó para que “el sindicato” tomara la dirección del plantel y parte del área administrativa de la misma institución exigiendo la destitución del director… Otilio Pérez no es una blanca palomita, pues desde que tomó las riendas de la institución, no se reflejan las mejoras en las aulas, pues sus condiciones siguen igual que antes, a pesar de que cada semestre ingresa un promedio de un millón 200 mil pesos.

 

Casi 2.5 millones al año por las cuotas de padres de familia… Por lo que valdría la pena -aprovechando el mitote de Memo Álvarez-  que Pérez Morales rinda cuentas claras de cómo se administran esos recursos…  Sin embargo, hay que recordar que los grupúsculos gremiales tienen como costumbre mantener bajo presión a quienes llegan a ocupar la dirección de la institución… El profesor David Frías Rayo lo vivió en carne propia y su paso por ese cargo fue efímero con escasos cinco meses al frente de la dirección del CBTIS 113.

 

En un principio todo era color de rosa, pero cuando trató de imponer disciplina, enseguida se le fueron a la yugular, acusándolo incluso de supuesto acoso sexual, concluyendo con su destitución.

 

En este momento quien se encuentra en la mira es el director Otilio Pérez Morales, pues ante la serie de quejas que presentó el delegado sindical, Guillermo Álvarez en su contra, ante las instancias educativa de nivel federal, el próximo miércoles tratarán de llegar a un acuerdo, lo cierto es que hay insistencia en que sea destituido.

 

Entre las quejas presentadas, hablan de una supuesta red de espionaje, dizque el director mandó a colocar un programa en el que todas las conversaciones que realicen los trabajadores del plantel en las computadoras, automáticamente se vayan a un equipo central en el que sólo tiene acceso el director de la institución.

 

Es un secreto a voces que en dicha institución hay relaciones sentimentales entre docentes y que el hecho de tocar los intereses personales de alguno de ellos, haya provocado el coraje en contra del director, a quien ahora pretenden destituir. Aquí en el CBTis, pretenden tener un cacicazgo sindical como el que en su momento vivió el Instituto Tecnológico Superior de Las Choapas (ITSC), cuando Marco Antonio Nava Arguelles hacía lo que quería en dicha institución y fue motivo para destituir al menos a tres directores.

 

El único que ha resistido los reparos y que ha logrado mantener negociación con dicho gremio es el profesor, Alfredo Jaén García… Por cierto que a la mesa de Juan Ciudadano han llegado unos reportes de ciertas maestritas que no solo gustan de imponer cuotas para comprar computadoras, sino que deseosas de carne fresca inducen a menores de edad a prostituirse para cambiar calificaciones por sexo. ¿En qué escuela dan clases?.

 

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