La vista se no puede mostrar porque supera el umbral de vista de lista (5000 elementos) aplicado por el administrador.

Para ver los elementos, intente seleccionar otra vista o crear una nueva. Si no cuenta con permisos suficientes para crear vistas para esta lista, solicite al administrador que modifique la vista de modo que cumpla con el umbral de vista de lista.

Más información sobre la creación de vistas para listas grandes.

Juan Ciudadano

Los Gobernados

La ropa sucia se lava al aire

25/07/2012 09:35 a.m.
Tírense al suelo. Llegó Renato Tronco, sapientísimo y, sobre todo, con autoridad moral, para cerrar la polémica desatada en torno a la alcaldesa suplente, Cristina Yazmín Cano García, sus escándalos y el irrefrenable capricho de sentarla en la silla municipal.
 
Es vida personal, ha dicho el minicacique con ánimo de dejar la honra de la dama en paz, deslizando amagos y amenazas mamonas, pasando por alto que cuando el marido, Ramiro Hernández López, El Pilingo, sorprendió a la suplente tronquista en el lecho conyugal, tramitando en cueros una visa para el amante hondureño, cuando le reclamó y se armó la trifuca, cuando lo golpearon, cuando los agresores pararon en la cárcel y cuando el mismo agraviado dio pelos y señales de lo que ocurrió, la vida privada de doña Yazmín pasó al Departamento de los Asuntos Públicos.
 
Por aquello de cuándo la vida privada se vuelve pública, comidilla de la sociedad, me remito al ejemplo más grotesco: Arturo “El Negro” Durazo, general de membrete, protegido del ex presidente José López Portillo.
 
Durazo era un malviviente, un ladrón, pero con una imagen cuidada, pagada con dinero del erario, dinero para cierta prensa, corrupta, inclinada al embute y a la dádiva, a la cual se le encargó darle brillo, pulirlo y proyectarlo. Fue jefe de la policía del Distrito Federal.
 
Poco después, se supo que tenía una mansión en el DF con galgódromo incluido; otra en Zihuatanejo, El Partenón, adornados sus jardines con réplicas de estatuas griegas; avión privado, decenas de automóviles y cientos de millones en cuentas bancarias en México y en el extranjero. Era bebedor y cocainómano.
 
Sus gustos y excesos definían la clase de rufián que estaba al frente de la policía capitalina. Era su otro yo. Ah, pero era su vida privada.
 
Otro ejemplo me sacude: José López Portillo, dueño de tres mansiones en una colina, La Colina del Perro, construidas con dinero del erario público. Don Pepe era un atleta sexual: calendarizaba a las amantes. Una para el lunes, otra para el martes y así sin perdonar siquiera el domingo, cuando aún no se inventaba el Viagra. JoLoPo estaba enfermo del alma.
 
(Acá, Renato también tiene su colina, donde construye su mansión).
 
En el plano público eran brillantes, pero su vida privada era un desastre, con rasgos de delincuencia. Su vida privada denotaba la miseria moral del hombre público. Su vida privada reflejaba quién era el auténtico Durazo y quién era el auténtico López Portillo.
 
Yazmín Cano anda en las mismas. Su vida privada refleja su calidad moral. Engaña y traiciona. Rompió con el marido y luego volvió a casa para apuñalarse la mitad de la jubilación o la venta de alguna propiedad; metió en la casa a un hondureño, violando leyes migratorias; involucró a sus hijos en una golpiza contra su propio padre.
 
Yazmín Cano tiene una vida privada cochambrosa pero Renato Transa la quiere hacer alcaldesa sustituta de Las Choapas, cuando él solicite licencia.
 
Para que eso ocurra tiene que calmar las aguas. No hagan olas, dice desde su drenaje y de ahí el cerrojazo que pretende darle al caso Yazmín. “Es su vida privada”, señala. Pues no. Es asunto de interés público. Sabe que la polémica exhibe la calidad moral de su presunta sucesora, y que será tomado en cuenta por el Congreso de Veracruz.
 
Dice que todo mundo tiene su historia. Sí, él incluido. Y también un político choapense, enfermo sexual, al que le fascinan las niñas, un asqueroso pederasta que se proyecta en las colegialas, y de quien pronto se sabrá su identidad, tronquista para mayores señas.
 
No hace olas tampoco el periódico oficial, La Voz de Renato, exquisito para entrometerse en vidas privadas y atacar a los adversarios del alcalde. Esta vez ni una línea, ni un comentario a las andanzas cariñosas de Yazmín, para no agitar la bacinica.
 
Sigamos debatiendo.
 
(Comentarios y tips:[email protected]).

¿Te ha parecido interesante la columna?

Comentarios

Comparte
La vista se no puede mostrar porque supera el umbral de vista de lista (5000 elementos) aplicado por el administrador.

Para ver los elementos, intente seleccionar otra vista o crear una nueva. Si no cuenta con permisos suficientes para crear vistas para esta lista, solicite al administrador que modifique la vista de modo que cumpla con el umbral de vista de lista.

Más información sobre la creación de vistas para listas grandes.