Quisiera decirles quetraigo una muina atorada, a medio camino el coraje, sólo de ver cómo el alcaldede Coatzacoalcos, el nunca bien ponderado Marcos Theurel, destruyó la ExpoFeria, que este año apunta a ser la peor de la historia.

 

Lo vi, diría Perogrullo,con mis propios ojos, esos que se han de comer los gusanos. Fui a lainauguración. Llegué a esas instalaciones que ya quisieran en muchos municipiostener, con grandes espacios, estands para toda vendimia, área de restauranes—restoranes, pronunciaba el culto de mi amigo, el chef francés Nicolás Bordá—con terrazas de baile, palenque, teatro del pueblo, zona para exposiciónganadera y juegos mecánicos, por el que año con año solían pasar 25 milpersonas diarias. Llegue, les decía, y me llevé una terrible decepción y casiun derrame de bilis.

 

De cerca, entre la masa degente, perdido entre políticos, amigos, periodistas, achichincles y guachomas—guaruras, choferes y mayates— pude ver al alcalde con la sonrisa forzada, comoexpresando que algo no le terminaba de cuadrar. A esos eventos suele llegar elgobernador de Veracruz. Fidel Herrera, que se moría por encontrarse casualmenteen Coatza con Mily Chagra, su musa política, vino varias veces, incluso,recuerdo, enfermo, ardiendo en fiebre, ensombrerado, con bufanda, en unainauguración sacudida por un fortísimo norte.

 

Si el gober Duarte noestuvo el año pasado, cuando menos envió a uno de sus funcionarios de altonivel, quien lo representó y le dio realce al evento. La Expo Feria es unescaparate, un vitral en el que se muestra la capacidad para organizar unfestejo popular, sin importar cuánto se gaste si a cambio se le da un rato deesparcimiento, algo de diversión al pueblo.

 

Sin embargo, lo que vi eldía de la inauguración del viernes fue deprimente. El representante delgobernador era un funcionario de tercer nivel, a quien nadie conocía y a quien,cual debe de ser, nadie pelaba. Junto a él estaba el diputado local José MuradLoutfe, que robaba cámara, incómodo para el munícipe pues todos sabemos queTheurel no lo traga ni con jugo de naranja. Y el otro indeseable era el próximodiputado federal, Joaquín Caballero Rosiñol, al que Theurel odio tanto o másque a su ex suegra y al que quiso fracturar en la elección, tirando línea paraque los priístas votaran en su contra, sin lograr que fuera derrotado.

 

Como no había algúnpersonaje con pedigrí que adornara la Expo Feria de Theurel, y como no percibímucho ánimo para alargar la espera, cortaron el listón y comenzaron a recorrerlas instalaciones. Tres pasos dieron cuando el viento de norte comenzó alevantar polvo. Los dejó, y también a quienes conformábamos la comparsa, comopolvorón de panadería, el pelo tieso y alborotado y rechinando los dientes porla tierra que se nos coló en la boca.

 

En unos minutos se soltóun aguacero que obligó a buscar refugio en el estand del ayuntamiento y en eldel DIF, donde fueron a parar Theurel y su esposa, la señora Lupita Félix.Hasta ahí llegaron los vehículos municipales y una patrulla de policía. Losabordaron y se fueron dejando ahí a Murad y a Caballero, y a nosotros, losemisarios del pueblo, a expensas del chubasco fenomenal. Ese día no vi gente.Nadie llegó.

 

El sábado regresé. Tampocovi gente. Desolada, la Expo Feria presagia un fracaso para quienes compraronsus estands y rentaron sus espacios para el restaurant. En el Teatro del Pueblohabía no más de 15 personas. El domingo la gente respondió medianamente mejor.Calculé como 150 visitantes en el Teatro del Pueblo, un espacio para 5 milpersonas holgadamente acomodadas.

 

La Expo Feria siempre hasido un negocio de vivos. Las cuentas nunca le salen al ayuntamiento. Pero poraños fue un atractivo para personas de toda la región. Ahora no. Theurel nisiquiera la promovió. La dejó caer, olvidando que Coatzacoalcos es algo asícomo la capital del sur de Veracruz, el municipio con el segundo presupuestomás alto del estado.

 

La Expo Feria CoatzaVerano 2012 es una vergüenza, muy distinta a las que se celebraban en ocasionesanteriores. Antes era un orgullo para todos. Hoy es un espectáculo deplorable.Theurel se encargó de hundirla. Por eso traigo muina, coraje y casi un ataquede bilis.

 

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