Los políticos, casi todos, son maquillaje puro. Son unos por fuera y otros por dentro. Sonríen y engatusan. Prometen pero no cumplen. Son mentirosos y demagogos, engañadores profesionales y encantadores de serpientes. Son algo diferente a lo que noshacen creer.

Así son, también, susobras. Los diputados hacen leyes o las modifican, no para que el pueblo las usesino para favorecer o proteger sus intereses. Los gobernadores y alcaldes construyen lo que les viene en gana y les deja dinero, no lo que el pueblo quiere. Nadie se pelea con su diezmo o con su contrato, los oye uno decir, hinchados por el cinismo.

Esa es la política y esa es la conducta de los políticos. Como los sepulcros del pasaje bíblico, sepintan de blanco por fuera pero están putrefactos, podridos por dentro.

Lo digo porque Las Choapas tiene su demagogo de cabecera, el Pinocho de palacio. Hace como que trabaja, pero no da una como alcalde. Obra que ejecuta Renato Tronco es obra de mala calidad; avenida que pavimenta es losa que se fractura, calle que se rompe, quese llena de baches, que se vuelve una desgracia. Y eso trae a todo el pueblomentando madres, disparando pestes y recordándole su origen al ratoncito de Río Playas.

A falta de resultados, Renato Transa le da una manita de gato a la inmundicia de su gobierno. Diga usted si no: ordenó colocar un sistema de alumbrado que ilumine al palacio municipal, como si fuera una obra prioritaria, con reflectores colocados a rasde piso, dirigidos hacia los muros del edificio. Como si fuera el alcalde de Nueva York.

También habrá luces en las jardineras, donde ya han podado los arbolitos con figuras de elefante y delfín; también —¿será fijación priísta?— pavorreal y dinosaurio. Faltó un ratón, una ratota y sus ratitas.

Al inicio de su gestión, en el primer año de gobierno municipal, destinó más de medio millón de pesos para remodelar instalaciones del palacio; este año pagó 600 mil pesos más en nuevas obras, y ahora lo de la iluminación externa. Eso, en tiempos de austeridad y cuando el ratón vaquero anuncia despido de personal, es dinerotirado a la basura.

Los aplaudidores de Renato dicen que es una inversión porque el palacio municipal representa a todos. Sáquense, hijos de su mal dormir. ¡Qué bonito! ¡Qué chulo! se ha de ver el palacio municipal iluminadito, cuando que en la casa de mi tía Jovita sealumbran con velas y en la noche ni quien salga a la calle por temor a que los gañanes del barrio, que se esconden entre la oscuridad, te roben los calcetinessin quitarte los zapatos.

¡A otro ratón con esequeso! Es derroche. Más de un millón de pesos en arreglos innecesarios, enalumbrado. Quisiera yo saber, y usted también, y el Jefe Roberto, y el maestro Hernán, quién diablos es el contratista al que le dio Renato la obra delalumbrado, y al que hizo la remodelación de los cubículos de los funcionarios,porque ahí pudiera estar el negocio.

Luz, pienso y reflexiono,es la que hace falta al ratón vaquero para que le ilumine el cerebro. Mientras dilapida el dinero, Las Choapas vive a oscuras. Sus calles son una boca delobo. Los taxistas se quejan de la falta de atención y del riesgo que correncuando tienen que internarse en colonias alejadas del centro, donde se colocanen riesgo de ser asaltados. Ahí, los robos son con violencia.

La ciudad padece de faltade alumbrado en un 70 por ciento. Para los taxistas, las colonias Ignacio Zaragoza, Anáhuac, Tancochapa, La Cuevita,Aviación, entre otras, son de alto riesgo. El bulevar Antonio M. Quirasco todoel tiempo está a oscuras. La luz, además, debiera ser blanca, pues la de coloramarillo, no ayuda en nada.

Renato es como el candildel palacio y la oscuridad de Las Choapas. O como dijo Jesús, quiere blanquearel sepulcro por fuera porque por dentro ya su pudrió.

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