Era una tarde de diciembre cuando llegó Paco Urbina Soto. Me traía una nota peculiar: el 24, iban a regalar pollos a las familias de escasos recursos... el evento se titulaba “Comparte tu cena de Nochebuena” y esperaban entregar una buena cantidad de rostizados o crudos, como fuera, ese día... que veo la nota y que le digo a Paco: “¡Es un Pollotón!”
Así salió publicada, si la memoria no me falla, hace como 16 años.

El evento lo organizaba José Luis Santiago López y su esposa Yesenia Ábrego, y había surgido en una navidad cuando por equis o ye, un amigo les regaló varios pollos para la cena de nochebuena... eran muchos y en un acto de bondad, en esa tarde, salieron a compartirlo a la gente por varias colonias y calles.

La satisfacción de dar o compartir se hizo una tradición, tanto en los Santiago-Ábrego como en los xalapeños, por lo que cada 24 se ve al “Negro” José Luis y familia, cual modernos Santa Claus, repartiendo por miles, los pollos.

Esta costumbre se extendió hacia Cosamaloapan con Fidel Herrera Beltrán y posteriormente en Boca del Río; sinceramente no sé si con ánimos altruistas o políticos... pero el chiste es que en varios puntos del estado hubo esta réplica que su principal fin es compartir un poco de lo que se tiene, a los que menos tienen.

II
Veo que los Yunes Márquez repartieron pollos en Boca del Río. Cuando lo hacían, se dice que hubo personas que empezaron a entregar volantes donde hacían una comparación de en dónde y qué iban a cenar los Yunes a comparación de en dónde y qué iba a cenar el resto de los boqueños.

Se comenta que el intento de manchar la entrega de pollos por los Yunes Márquez fue acogida con malestar por los presentes, que cuando veían los volantes, algunos los rompían o simplemente los dejaban caer al suelo.

De acuerdo a declaraciones de Polo Deschamps, regidor boqueño y cercano a la familia Yunes Márquez, este dejo de bondad no es con intención de estar en el ánimo de los ciudadanos con un proceso electoral a la vuelta de la esquina... hemos de suponer entonces que lo hacen por “buena gente”.

Leticia Márquez, matriarca de esta familia, dice que ya están acostumbrados al golpeteo (y lo que no te mata, te hace más fuerte, no lo olviden sus detractores: cita mía), y que la entrega de pollos “es una idea original de Miguel Angel Yunes Márquez cuando fue alcalde”...
Bueno... no tomó en cuenta la señora Lety los 16 años de historia de otra señora, igual de respetable: Yesenia Ábrego.

III
Lo que veo es que el Pollotón empezó a utilizarse por otros, priistas y panistas, como un instrumento político ajeno a la esencia primaria con que la señora Yesenia Ábrego inició esta aventura.

No he visto a José Luis Santiago pero creo y estoy seguro, que ya ha de estar buscando a los amigos, al igual que las damas de Mujeres Unidas al Servicio Altruista (MUSA), a través de la señora Yesenia, para juntar pollos y llevarlos, como hace 16 años, al estacionamiento de la Comercial Mexicana para repartirlo sin más interés que el de compartir la cena de Nochebuena a cambio de una sonrisa, una bendición o un gracias...

IV
Como sea... en estas fechas, nadie le hace feo a un pollo... que lo repartan los Yunes, los priistas o los panistas, poco debe importar, pues hay algo que debería preocupar a todos, además de a nuestras autoridades estatales o municipales: más allá de “volantear desprestigio”, si se hace campaña política o hay simple buena intención, es claro que nuestra gente tiene hambre... y no la del estómago, sino de justicia social.