Un dolor, unas palabras, un nuevo ser… cosas tan terribles como simples son capaces de destruir en un segundo, el mundo maravilloso en el que a veces, se rodean nuestras autoridades.

Le doy vueltas y vueltas pero no llego a entender cómo alguien puede avanzar metros y metros en sentido contrario sobre la orta principal de esta ciudad y acabar con la vida de una persona, de un compañero, de un amigo en el símbolo del fidelismo… sus puentes.

Tan terrible el deceso del amigo Jorge Fernández “Panucho” como conocer que quien corta su vida es un policía, pero no cualquier policía, sino uno del Grupo Táctico de ésos que presume el titular de Seguridad Pública, son los mejores…

Uno, sólo uno de sus elementos, tambalea la credibilidad de su gente ante la opinión pública porque de inmediato cae por los suelos todos esos exámenes de confiabilidad y antidoping que dicen, los habían pasado.

Panucho nos deja su sonrisa, su trato amable y buen humor en donde quiera que se le viera y encontrara… la gente de Bermúdez nos deja un sabor amargo…
Insisto, bastan un par de palabras para derrumbar paraísos…

Gustavo Rosales, que suponemos es estudiante de la Máxima Casa de Estudios, responde en twitter al rector Raúl Arias Lovillo así: “La UV quinto lugar nacional por crecimiento en calidad de Posgrado y 1 lugar como el sistema educ. (sic) más mierda del país MEIF”.

A lo que el rector Arias Lovillo respondió: “Con el MEIF incrementamos calidad y programas de estudios acreditados. Te invito a conocer más: j.mp/UVMEIF”.

Y se la devolvió Gustavo Rosales: “Muchas gracias, yo lo invito a visitar facultad por facultad a escuchar lo que piensan los alumnos y maestros, gracias por contestar”.
El rector prometió: “Estoy dispuesto a visitarles y platicar con la comunidad. Por favor envía tus datos a [email protected] para coordinarnos. Saludos”.

Si bien hay aparente disposición del rector con los alumnos, Gustavo Rosales evidencia algo que dista de las albricias “rectorales”… la comunidad universitaria, la que está en los salones, la que está lejos de Lomas del Estadio, la que vive todos los días el MEIF, considera una “mierda” el sistema de Arias Lovillo. Un paraíso que sólo ve el rector que a nueve años de estar al frente de la Máxima Casa de Estudios, apenas se va a coordinar para conocer lo que afecta a la comunidad universitaria... cuando ya casi está por salir.
Sí, un nuevo ser puede también derrumbar paraísos...
En el Puerto, un recién nacido reclama un futuro mejor… ¡en el suelo!

La insensibilidad y apatía por el dolor del semejante de quien se supone debería mitigarlo, lleva a una mujer a parir en el suelo, en los pasillos del Seguro Social, ofendiendo no sólo a los padres, a la comunidad, a un bebé… sino a cualquier idea de un mejor mañana, de una esperanza…

IMSS, Servicios de Salud, Issste, cuentan con doctores, enfermeros, administrativos que si bien, no todos pueden padecer de algo tan similar al Síndrome de Riley-Day (ausencia de dolor) porque son incapaces de sentir el ajeno, sólo acrecientan la mala imagen que se tiene de los servicios de Salud, aunque para el delegado del IMSS, sea un portento de heroismo atender, aun con la inclemencia del tiempo, a una mujer en la intemperie por parte de sus muchachos...

El paraíso de nuestras autoridades es tan similar a las alucinaciones de un esquizofrénico... están tan mal, que sólo ellas lo pueden ver, disfrutar, hacerle alharaca, gritar sus bondades y prosperidad... nosotros, no.