Noriel Prot Álvarez no es santo de mi devoción ni espíritu mágico que ande por ahí encantando al mundo. Es un político de pueblo pequeño, algo desprestigiado, ambicioso y descarado, que hace como que finta que busca ser diputado y a mí me da que lo que quiere es ser regidor.
 
A mí me daría igual, pero resulta que para colmar sus proyectos, quiere agarrar de su barco a los choapenses y a los hidrómilos, a los de Moloacán y a los de Ixhuatlán. A todos les cuenta que va por la diputación local porque él y sólo él puede evitar que llegue al Congreso gente nefasta, un político arribista, de esos que son un cáncer para la sociedad.
 
Y con ese discurso anda de visita en el distrito XXX, creo yo que hasta conociéndolo pues pocos saben que existe un tal Noriel y menos de sus aventuras políticas.
 
Noriel Prot, que tiene fama de agarrapendejos, se aparece por acá y nos dice que es el mejor invento desde que surgió la Coca-Cola y que allá en su pueblo, en la congregación de Allende, frente a Coatza, donde es agente municipal, es un dios de carne y hueso, más carne que hueso diría yo, y que su arrastre es fenomenal, con un control político de pelos y tan popular como Chabelo.
 
No pues sí. Y yo nací ayer y todavía me chupo el dedo.
 
Eso de que quiere ser diputado para que no lleguen arribistas a un escaño legislativo, a ver quién se lo cree. Noriel es cuentero y engañador. Espanta con el petate del muerto y algo más se trae entre manos.
 
Sus amigos de prensa, un pulgoso cuate de tanta moralidad como él, anda diciendo que la campaña de Noriel es de mentirillas, y que en el fondo lo que pretende es que lo tomen en cuenta para la planilla del próximo candidato del PRI, no como alcalde porque no le da para eso pero sí para regidor.
 
Noriel amenaza con que si no es el candidato del PRI a diputado o ya de perdis regidor, se irá con Gonzalo Guízar, a quien el PAN tiene amarrado para la presidencia municipal de Coatzacoalcos, y que se lleva sus seguidores, que son muchos, en Allende, cuya población es de 35 mil habitantes, y que esa mancuerna Gonzalo-Noriel le va a provocar una derrota al PRI.
 
Eso, aquí y en China, se llama chantaje. Y el PRI, con Peña Nieto, no está para que lo anden chantajeando, y menos a los que les ha dado agencias municipales y regidurías. Y a los chantajistas los manda a la cárcel, pues el PRI sólo respeta a la gente que habla de frente y que tiene moral.
 
Luego entonces, sus amenazas de que si no lo toman en cuenta se va con sus garras a apoyar al virtual candidato del PAN a la alcaldía, Gonzalo Guízar Valladares, también serán de mentirillas porque el sistema para el que sirve no le tiene guardada sus irregularidades nomás de gratis, si no para cuando puedan ofrecerse.
 
Así de fregada está la caballada. O como decían los viejos priístas cuando no encontraban de quien echar mano para una elección, la caballada está flaca, famélica o escuálida. Simplemente no está para competir.
 
Eso de que un tal Noriel Prot se ande muestreando como si fuera el salvador de la patria, que diga que no hay buenos candidatos, que cualquier imbécil sin talento puede ser diputado, y que él, Noriel, es la solución, me da a pensar que el PRI realmente no tiene una figura de respeto para el distrito XXX, el llamado Coatzacoalcos Rural.
 
Quienes han pasado por la Legislatura, dan pena. Esos diputados que ni proponen iniciativas, ni saben hablar en público, ni suben a la tribuna, y sólo sirven para la talacha sucia, para amenazar y acalambrar, los sicarios políticos, esos no son diputados. Esos apestan y son como el estiércol que trae pegadas a las moscas pero no hay quien la soporte.
 
Así que no crea Noriel Prot que él es la solución para el PRI. Es más, no se ve quien pueda ganar la elección y menos cuando el PAN y el PRD van juntos, con alianza o sin alianza. Pero van juntos.
 
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