Por más que se intente evitarlo, es casi imposible… las redes sociales y los medios de comunicación parecen cualquier palacio de Gobierno, sea federal, estatal o municipal… están llenos de puros “gatos”.

Y si eso fuera poco, el fenómeno se replica en otras latitudes con perros, burros, más gatos y una serie de fauna que desperdiga el ingenio mexicano en lo que se ha llamado “el hartazgo político”.

La broma igual ha hecho presa a este fenómeno, donde se dice que Morris no deja de ser una triste imitación porque ya hay otras bestias compitiendo por un puesto de elección popular… por ejemplo, se dice que por Coatzacoalcos rural, ya tienen a un Tronco de animal… en Boca del Río, los fidelistas dicen que hay un “Chiquiperro”… en Xalapa, aseguran que Américo lleva en su planilla a una “gata”… en Poza Rica, apuestan a “Dumbo”… en Coatepec, a una Leona y en Emiliano Zapata… y en Emiliano Zapata… ¡parece que se desató un zoológico!

Los zapatenses parece que no se quieren quedar atrás y ya están promocionando a un candidato “sui generis” ante la cantidad de animales que pretenden y aspiran al máximo cargo de representación popular en esta vasta tierra.
Quizás inspirados en el difunto Leonardo Retureta y su Granero (no, no nos referimos a Abel Cuevas Melo), aquel restaurante de Miradores donde exhibía animales salvajes, ahora surge “Bertha, ¡la candidatotola”!

Se supone que “Bertha, la candidatotola” habrá de competir con toda una granja, muy característica de la zona, pero, de dónde surge este personaje.

A manera de presentación, he de decirles que “Bertha” es un plumípedo que nació allá por 1985-88, en “Garnachilandia”, como comúnmente se le conoce a Rinconada. Fue un “huevo” deseado y esperado por sus padres, pero tan deseado y esperado que así se quedó… en espera.

Resulta que en ese trienio, la alcaldesa de entonces, Bertha Hernández, decidió mandar a hacer un tanque elevado allá en la colonia San Isidro, cerca de la Clínica del IMSS, para que, una vez hecho, abasteciera de agua a los vecinos… sin embargo, pasó el tiempo, y sólo quedó una estructura a medias, inconclusa, que los lugareños llamaron “La Totola”… ¿por qué? Nadie sabe a ciencia cierta la razón del nombre… quizás porque estaba “Totol” que algún día se terminara ese tanque elevado y porque su “hacedora” era mujer… quizás, no porque realmente así haya sido…

A casi 30 años de “La Totola”, cuando muchos alcaldes han ido y venido, y donde las promesas jamás se concretaron, y ahora que hay una gran cantidad de animales con el mismo rollo de siempre, los zapatenses han decidido jugársela con “Bertha, ¡la candidatotola”.

Pero nuestro galliforme no la tiene fácil… la competencia está muy reñida porque la granja está desatada… mire si no…

· En Movimiento Ciudadano, apostaron por el más trompudo… un cochino que se atascó cuando fue alcalde, autovendiéndose y autocomprándose cemento… tan puerco es, que hasta hay una denuncia penal en su contra y rompió con el dicho aquél que rezaba no arrojes margaritas a los cerdos… él se las echaba…

· Por el PRD, traen al “Cuaco de Carrizal”, aunque no definen si es burro, cebra o jamelgo, pero de que es mensito… digo, mansito, lo es pues en cada proceso electoral se deja montar por cualquier jinete, sea tricolor, anaranjado o amarillo…

 

· El PAN sí se hace Pato… con un Pato canadiense, que nomás en cada temporada de elecciones, vuela por estos rumbos porque de ahí, ni quien se acuerde de él…

 

· Y por último, la apuesta del tricolor (no el del Chepo), la gallina de traspatio, que si bien es de doble pechuga y aparenta buena rabadilla, cansó muy pronto a la gente con su cacareo… lo paradójico en este caso, es que a esta gallinita la acompaña pura ave de carroña y algunos polluelos que de política, no saben ni pío.

 

Así que, ante un pueblo ávido de democracia, cansado y harto de infinidad de candidatos ineptos, corruptos, mentirosos, sinvergüenzas, sean hombres o mujeres; arrogantes a la hora de pedir el voto y ausentes de sensibilidad y sentido social, es que surge “Bertha, ¡la candidatotola”, como la nueva opción en Emiliano Zapata… ¡Ella no viene a desplumarte!

PD Tráfico en el Cobaev
Y no se trata del eterno problema vial que se vive en la capital veracruzana… hablamos de la validación de calificaciones.
Empleados del Colegio de Bachilleres que encabeza hasta el momento Antonio Ferrari Cazarín, bajo el anonimato, señalan a Walter López Guerrero, una analista que se hace pasar por Contador (asegún dicen), encargado de validar las calificaciones de todos los planteles.

 

Hasta allí no hay problema… el asunto empieza a tener otros tintes cuando se llega a su espsa, Angie mayté Arizmendi Lima, quien aparenta ser la responsable de Servicios Escolares del Cobaev… se dice “aparenta” porque los empleados señalan que quien tiene el control absoluto de esta área, es Walter, el esposo. Dicen que desde hace cuatro años piden “tajada” a algunos planteles para que salgan “bien” en su validación… vamos, es lo que se dice “tráfico de calificaciones”… ¿qué dirá de esto el “Vochito” Antonio Ferrari Cazarín?