De cómo puede pasar un Maestro a un “Maestro”.
Es igual a cómo pasa un Policía Acreditable a un “Policía Desacreditado”.

Son las circunstancias las que motivan la transformación ante el espectador.

Repruebo en esta ocasión a los “Maestros” (permítanme los docentes entrecomillarlo)... la toma de negocios o la agresión a reporteros (como pudo ser a cualquier otra persona), es inadmisible.

Lamento la actitud de algunos “Maestros”. Y sí, digo de “algunos” porque en otros hubo cordura, tan así, que en Coatzacoalcos, al fotógrafo que le arrebataron una cámara, le fue devuelta por intercesión de otros Maestros… sí, sin comillas.

Me llama la atención dos cosas:
 
1) La actitud irascible de algunos “Maestros”... como si tuvieran la consigna de ser ofensivos en un día en el que curiosamente anuncia la SEV que a partir de este jueves, aplicará descuentos a aquellos profesores que se ausenten de forma injustificada de su centro de trabajo y, en caso de que incurran en esta falta por tres días consecutivos o discontinuos, en un periodo de 30 días, se procederá a su rescisión laboral, como lo establece la Ley Federal del Trabajo, la cual data de 1970.
 
¿Por qué tardaron tanto en sacar la Ley?
 
2) A quién va dirigido el ataque: A la prensa. He visto varios comentarios de reporteros indignados por ser catalogados en las consignas de los maestros como “Prensa Vendida, Cuéntanos Bien…” por poner un ejemplo. Sé lo que se siente.
Me concentro en el Punto 2: ¿Por qué prensa vendida?
Algo ocurrió entre la relación Prensa-Sociedad para llegar a tal calificativo. El asunto es sencillo: Si dicha relación fuera un matrimonio, pudiera decir que la Prensa “dejó” a la Sociedad por “irse” con el Gobierno.

¡Ah! Pero no crea que fue un reportero o un fotógrafo… ¡no! el amasiato se da entre casi todos los dueños de medios (sean radio, tv o prensa escrita) y no faltará alguno que otro reportero (porque los hay, pero los mismos compañeros de prensa lo identifican), pero eso no lo sabe la gente o no lo entiende la gente. Lo que le queda claro es que una mañana, un reportero se acerca y le pregunta una cosa y al día siguiente sale publicada otra, incluso con un titular perverso (y vaya que lo sé)... esa persona se siente traicionada, no tanto por el medio, no tanto por el dueño del periódico, del programa de radio o noticiario televisivo… sino por el reportero, que siendo el menos culpable, paga los platos rotos por llevar orgullosamente el escudo de su cadena de televisión, de radio o charola de prensa.

¡Vamos! Víctor Medina Piña ni Jesús Pacheco son responsables de que en Veracruz, el papel de la prensa haya sido prostituido por los dueños de los diversos medios que manipulan la información o dan preferencia al boletín oficial antes que a la voz ciudadana. Por eso, repruebo el ataque del que fueron víctimas estos reporteros, junto con Fabio Avendaño (corresponsal de Al Calor Político en Coatzacoalcos) y Angélica Joaquín Hernández, así como demás personal de prensa que lamentablemente, son los que dan la cara ante la sociedad, porque sus patrones, la dan ante el Gobernador para tomarse la foto del recuerdo.

Insisto: rechazo absolutamente la actitud de los integrantes del Movimiento Magisterial y Popular del Sur de Veracruz…
A los reporteros, camarógrafos y fotógrafos, les doy mi apoyo como igual se lo doy a los verdaderos Maestros, a quien pido el respeto a la labor de la prensa, de ésa que se fleta en la calle, porque al final, ella no es responsable de que los dueños de los medios le hayan puesto a la sociedad, los cuernos con el Gobierno.