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Juan Ciudadano

Los Gobernados

De huevos, miel y aserrín

24/10/2013 09:35 a.m.
Jijos de su mal dormir. Así de calientes andan los maestros. Cada grupo con sus razones, pero encrespados, nada diplomáticos, como si fueran chavos que se la juegan por su causa, por lo que creen y porque cada quien tiene su posición irreductible y no tiene por qué ceder.
 
La imagen de qué tan gruesa está la bronca, es la del maestro René Martínez Lara. Sí, esa en la que se le ve bañado en huevo, miel, aserrín y dicen que hasta pipí. Pobre tipo. Ser degradado así, frente a todos, convertido en la burla del pueblo, que lo menos que podía exigir era que le repararan el daño moral.
 
Yo hasta me corrí la película de lo que estaría pensando el maestro. Seguro, me dije, se las va a mentar y ya de perdis, se las va cobrar. Yo sí, me llenan de huevo y les rompo el huevo. Pa’ mis yemas, bien coloradas y consistentes.
 
Pero el profe René no los tuvo como la ocasión ameritaba. Hasta chistoso dijo que le echaron miel y huevo y que seguro era para que le saliera pelo, porque el pobre es calvo de esos que se dan un trapazo para que les brille la pelona.
 
Cuando la prensa le preguntó si estaba lastimado, dijo que no fue pa’ tanto; que de los huevos, la miel y el aserrín sí, pero que no hubo golpes, daño físico.
 
Me fui pa’ tras al escuchar que no iba a denunciar porque entendía que el pex no era con él, que no agredían propiamente a René Martínez Lara sino a lo que representaba, a la Sección 32 del sindicato magisterial, o sea al callejismo.
 
Yo digo que no. Al profe René lo enhuevaron, enmielaron y enaserrinaron porque se pasó de berenjena en febrero y les quiso ver la cara de güeyes a los maestros que se oponen a la reforma educativa.
 
Remítome a la hemeroteca de mi diario Presencia, ahí, 25 de febrero, año 2013, 10:44 A.M., y leo que con un evento cultural protestaban maestros contra la reforma educativa. Y al frente de todos, como todo un líder, René Martínez Lara.
 
“No puede haber despidos de docentes. No estamos en contra de la calidad de la educación, al contrario, siempre estaremos de acuerdo, pero no que nos quieran quitar el trabajo”, expresó ante decenas de profesores y padres de familia el dirigente sindical.
 
Decía que los maestros están en contra de la fracción octava impuesta al artículo 3º constitucional, que señala que mediante acuerdo entre gobiernos federal, estatal y municipal, así con los padres de familia, se propondrán las cuotas escolares de inicio de curso. O sea, no voluntarias sino obligatorias.
 
Después dijo el profe René sobre el sistema de evaluación:
 
“Quieren confundirnos con un examen. Nosotros le ponemos exámenes a los niños, entonces por qué nosotros tendríamos miedo a un examen. No, no tenemos miedo a la evaluación. Lo que pasa es que en base a ese resultado nos van a querer perjudicar”.
 
Explicaba que no estaba en contra de la aplicación del examen a maestros, sino a que los evalúen con intenciones de perjudicarlos. A los padres de familia les pidió no dejar solos a los profesores en esta lucha. Y dijo que la reforma de Peña Nieto era exagerada y poco coherente. ¡Sácalepunta, el profe! Si el copetón se entera, lo envía a hacerle compañía a Elba Esther.
 
Una buena agarrada de pendejos, ese día. Ahí haciendo como que estaba en contra de la reforma educativa, dándole cuerda a los maestros. Allá haciéndose la víctima y ahora cuidándole las nachas a Juan Nicolás Callejas, el dueño de la Sección 32, y pidiéndole a los inspectores que regresen a clases y que obliguen a los profesores a dejar de lado su movimiento de protesta.
 
No, pues así hasta yo le lanzo huevos, le vacío el frasco de miel, le rocío el aserrín y hasta lleno mi vasito de pipí para arrojárselo al maestro René.
 
Él cree que la chinga no era para su persona sino para lo que representa, la Sección 32. Ni mais. La chinga fue para él por andar de maniobrero, de hocicón, de agarrapendejos. Y hasta le fue bien, porque otros con la bilirrubina alta lo encueran y le pegan plumas para pasearlo por el pueblo.
 
Dicen que a Callejas le va a ir igual o peor cuando se pare por Las Choapas, su segundo terruño, aquí donde tiene casas y ranchos y parte de su fortuna personal. Acá lo esperan con muchos huevos y con mucha miel.
 
(Comentarios y tips a: [email protected])

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