¡Ya! No se diga más: Juan Osorio, el Señor Telenovela del nuevo milenio, para no ofender a los “alonsistas”, lo postulo como el Señor Gabinete en nuestro estado.

Está visto que los melodramas son el pan nuestro de cada día y si no, allí tenemos a una Primera Dama que bien encajaría en el esquema "Talento de Televisión".

Y si piensa que dicho romance telenovelero es exclusivo en nuestro presidente, se equivoca... Está también el Güero, que no Castro, sino Velasco, gobernador de Chiapas, quien al parecer ya cumple con el primer requisito para aspirar a candidato a la presidencia: una mujer popular.

A quien se le cayó la candidatura a la gubernatura (al menos por el momento, quizás en espera de una reconciliación) fue a Tomás Ruiz González, quien dejó ir viva a la paloma (que no Gaviota) al romper su relación con Ana de la Reguera, que con su activismo en La Antigua y su carisma, está más cerca de ser candidata a cualquier puesto, que el Golondrino.

Pero les decía que tras el impresionante operativo que realizó Juan Osorio en la Prepa Juárez (uno de los Colegios más representativos de Xalapa) donde no sólo paró tráfico, sino también clases, y si a ello se le suma que “agarró” ese templo icónico del saber de la Atenas como locación de telenovela y échele que también “agarró” a los estudiantes de "extras", es innegable entonces que al menos se le ve más carácter que a Adolfo Mota, López Santoyo y Harry Grappa, titulares de Educación, Tránsito y Turismo, respectivamente, y podría hacer mejor su chamba.

Porque somos una sociedad telenovelera que sueña con sacarse la Lotería como "Güicho Domínguez"; que espera que haya un loco rico que se enamore de "La Rosa Salvaje" que hay en nuestras mujeres; que no deja de ver de reojo los "pinches cuadritos" en el vientre de un William Levy mientras en el sofá se acaricia la voluminosa panza a sabiendas de que la única tempestad que vivirá es con los aguaceros que nos azotan constantemente; que una "Bety, la fea" le da falsas esperanzas de que haya un par de galanes disputándose sus bondades... algún día... en alguna otra vida... en algún otro planeta... que disfruta ver al pudiente humillado en una triste comedia de Jaime Camil titulada "Qué pobres tan ricos" porque será la única venganza que podrá realizar en el imaginario, pues en la vida real, ante el patrón, ante el poderoso, sólo le quedará mantener gacha la cerviz... Por todo eso, qué importa pisotear la Prepa Juárez.

Así que esa Sociedad de Padres de Familia en Veracruz que indignada se rasgaba las vestiduras pidiendo, ¡no!: exigiendo clases, dónde está? Y ese Adolfo Mota amenazando con descontar a los maestros que no den clases, dónde está? Y lo peor: dónde está el espíritu de nuestros bachilleres sobajado ante los gritos del Señor Telenovela?

La respuesta es fácil... De seguro haciendo "casting" porque es evidente que hoy, todos, somos actores de esta telenovela que se llama Veracruz, así que a nadie extrañe que postule yo a Juan Osorio como el Señor Gabinete en nuestro estado.