En política, los abrazos se dan como promesas de campaña… pocos, muy pocos son como aquel “Abrazo del Alma”.

 

¿Se acuerda? Bueno, no me refería al de Peña con Carvallo.

 

¿Imagina el lector que un fotógrafo capte ese momento cuando el alma abraza al cuerpo? Es la final del Mundial de Argentina.

 

Suena el pitazo y cae de rodillas un Ubaldo Fillol quien fija su mirada al suelo… llega corriendo Tarantini y se funden en un abrazo.

 

Pero momentos antes, un hincha ha saltado la barda y corre al encuentro del portero y del defensa albiceleste… y cuando llega con ellos se da ese momento que un fotógrafo percibe: ¡El abrazo del Alma!

II
Saltabarranca. Diez de mayo. Arturo Lira Mojica, ex alcalde perredista, hace los honores a la suegra… y a la Chiquita.

 

A mí no me consta y sólo pongo lo que los testigos dicen que dijo la Chiquita Jorge Uscanga: “Yo soy el palomeado y no Jorge Carvallo, así que deben de apoyarme, porque voy a ser el candidato a la Diputación Federal por el Distrito de los Tuxtlas”.

 

De inmediato, los aplausos y por supuesto, el abrazo de Arturo a Uscanga…
Pero, en qué se basa la confianza del “Topotero”, como igual los tuxtlecos conocen a don Jorge. Sólo que sea por la amistad que guarda con Emilio Chuayffet Chemor, quien lo sacó del ostracismo para ubicarlo como Coordinador de Atención Ciudadana de la SEP.

 

III
Pero hay de abrazos a abrazos…
El “apañón” que se dan Enrique Peña Nieto y Jorge Carvallo Delfín fue de fotografía… ¡por eso les tomaron la foto! La valla que estaba entre ellos, ese día en Cosoleacaque, no existía.

Y sí, puse Enrique y Jorge… porque no parecían el Presidente de la República y el secretario particular en ese entonces del Gobernador.

El lenguaje corporal en la política es intenso… un abrazo, un apretón de manos, una sonrisa... dijera la canción de Carlos Varela: “Una mirada no dice nada / y al mismo tiempo lo dice todo”.

 

¿Candidato a diputado federal?
El distrito de los Tuxtlas está peleado… porque no sólo los tocayos Carvallo y Uscanga lo pretenden… se dice que también Vicente Benítez, quien es evidente que se ha apalabrado con dos alcaldes de peso y pesos en esa región: Manuel Rosendo Pelayo y Jorge González Azamar.

 

¿Qué razones tendrían el famoso Chendo y el otro tocayo, González Azamar, para jugarle las contras a Jorge Carvallo?
Bueno, Carvallo apoyó a Marina Garay para ser alcaldesa de San Andrés Tuxtla aunque Chendo sentía que por antigüedad y trabajo, le correspondía a él… en el caso del otro tocayo, González Azamar, al parecer, ya abrazó la causa chilena (sin albur) y pareciera que no hay nada personal contra Carvallo… simplemente eligió a un gallo.

 

IV
Pero hay de abrazos a abrazos… ¡vamos! haciendo memoria, ¿a quién ha externado el Presidente tanto afecto en sus visitas a Veracruz? Sí, hay fotos que muestran a un Peña Nieto y Javier Duarte destornillándose de risa, pero quien conoce al Gobernador, sabe que es ocurrente, ágil para liberar la tensión, bueno para contar chistes y mejor para platicar de historia…

 

V
Si yo fuera Carvallo, capitalizaría ese abrazo… ¿pelear un distrito donde ya están involucrando a la familia y todavía en contra? ¿estar aguantando los embates de unos y de otros que no ven la hora de bajarlo del ring aun cuando Jorge no se ha subido?
Pero, cómo capitalizar ese abrazo, tan singular como el de “Fernando, el Magnífico”, de Muñoz Cota, quien no le pedía al Gobernador dinero, sino una cosa simple: Donde quiera que lo viera, dejara todo por ir a saludarlo efusivamente, y así lo hacía el mandatario… la gente que rodeaba al gobernador, al ver eso, se deshacían por atender a Fernando, por el afecto mostrado para con él.

Al final, Jorge Carvallo ha de decidir eso… ¿qué hacer con un abrazo del alma?
En el caso de Fillol y Tarantini, además de llevarse la Copa Mundial, pasaron a la historia con Víctor Dell’Aquila, el hincha que se acercó a ellos cuando se fundían en emociones… Un fotógrafo plasma ese momento… Víctor dell’Aquila, quien perdió los brazos siendo niño, a un metro de distancia, da el abrazo del alma…