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Juan Ciudadano

Los Gobernados

La Santa Muerte y las fosas clandestinas

20/06/2014 08:27 a.m.
 
Con olor a muerte, a Santa Muerte, fueron hallados 31 cuerpos en el rancho El Diamante, entre Cosamaloapan y Tres Valles. Habían rastros de santería, veladoras, oraciones, culto a las siete potencias, y algo más que horroriza a los vecinos de aquel lugar.
 
Yo me persigno. Muchos cristianos no creemos en eso y lo consideramos abominaciones, ofensas a nuestro Dios. Peor cuando ahí, en ese rancho, en la casa que se halla en lo más alto de la colina fue encontrada una imagen de La Piedad de Miguel Ángel, sólo que el cristo muerto no estaba en los brazos de la Virgen María sino en los de La Muerte.
 
Eso es blasfemo. Pero es propio de quienes desprecian la vida de los demás y no se les dificulta quitarle la existencia a cualquiera.
 
De por sí, que encuentren 31 cuerpos en fosas clandestinas es escandaloso. Imaginémonos cómo es cuando se sabe que los captores, los sicarios, los que los levantaron y los torturaron, se dedican a la santería y al culto a la muerte.
 
Había veladoras que recientemente fueron usadas, prendidas. Había restos de comida, aún fresca. Había condones usados, toallas húmedas, botellas de huisqui. O sea que hace unos días, quizá horas antes de que llegara el personal de la Secretaría de Marina, ahí estuvieron.
 
No ha dicho la autoridad si hay detenidos o no. Se lo están guardando. Pero si nadie hubiera sido aprehendido, entonces les dieron el aviso; que la policía o la Marina o el Ejército iba por ellos. Y se pelaron.
 
La gente de Tres Valles y la de Nopaltepec, congregación de Cosamaloapan, está temerosa. No se quieren acercar por el lugar. Dicen que ahí todo huele a muerto y que aún se siente la muerte.
 
Los vecinos del Servicio Médico Forense dicen que tuvieron que lavar su ropa porque se les metía el olor en todos lados. Y que la relavaron porque el pinche olor no se le salía.
 
Dicen que los muertos estaban en 13 fosas, de a dos o tres por hueco. Y que cuando los sacaron algunos no tenían manos o pies. Dicen que cuando los sacaban se iban desgarrando a pedazos.
 
En el sitio en que hallaron los cuerpos había infinidad de moscas verdes y entre la arena, al meter la pala, aparecían rastros de sangre y luego los cadáveres.
 
La gente comenzó a llegar. Muchos de Cosamaloapan, de Tres Valles, de Tierra Blanca, de Tuxtepec, Oaxaca, todos buscando saber quiénes son los muertos, porque a todos les levantaron familiares y no los volvieron a ver.
 
Siete de los cuerpos ya los entregó el SEMEFO. Sus familiares los identificaron. Eran levantados de la región pero se tenía la sospecha de que cerca, muy cerca, los tenían sus plagiarios.
 
Muchos llegaron pero las autoridades no les permitieron pasar. Así son estas diligencias. Dice el MP que nadie pasa, y nadie pasa. Pero hay que entender el dolor de la gente. Primero la angustia de saber que a su familiar lo desaparecieron y después, cuando aparecen cadáveres, no dejan que nadie se acerque porque hay que terminar todas las pruebas para no dejar cabos sueltos o que se borren las pistas.
 
Sin embargo, como siempre ocurre, en cuanto terminó de trabajar el área pericial, se fueron y luego llegó la prensa y halló de todo. Y pudo ver, fotografiar, tomar nota y describir que ahí hubo gente que no estaba con Dios sino con la Santa Muerte.
 
Esto recuerda a lo de los narcosatánicos. Antes de matar a sus víctimas hacían culto, sacrificaban animales, fumaban mariguana, se inyectaban heroína, inhalaban coca. Y luego le daban duro al sexo. Y ya bien pachecos y extasiados, le quitaban la vida a la gente que tenían retenida.
 
Diera la impresión que algo de eso hubo en El Diamante. Hay rastros de narcosatanismo, de culto a La Santa Muerte, a ese placer que sienten y antes de matar dan rienda suelta a sus placeres. Hay algo o mucho de sadismo.
 
El hallazgo fue el lunes 16 a la medianoche cuando encontraron cinco cuerpos. Después, el martes al amanecer, fueron dos más. En el curso del día, otras 12 fosas con 23 cadáveres. Y horas después, uno más.
 
El asunto está cañón. Las fosas están en Nopaltepec, donde nació Fidel Herrera Beltrán, el ex gobernador de Veracruz. Nopaltepec no salió del atraso en su gobierno. Ahora se vuelve famoso por los 31 cuerpos hallados. Dicen que de alguna forma su pueblo se iba a cobrar que lo haya ignorado.
 
(Comentarios y tips a: [email protected])

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