* Para vergüenza, el “destape” de Gonzalo * Marcelo responde con el destape de Caballero * Le dicen “La cumbia”: ni cuerpo ni corazón * Chuchos y Amalios no quieren a Amado * Lo ven como el rival más débil * El marcelismo influirá en elección perredista

Víctima de los hackers —saboteadores informáticos—, el portal en internet Crónica del Poder ha sido embestido por la mano de la intolerancia. Salió de frecuencia, se le redireccionó a una página —GoDaddy.com— que nada tiene que ver con el análisis y la información política , y se le impidió continuar con su misión de difundir las corrientes de opinión sobre los temas de interés general en el convulsionado y cada vez más incierto Veracruz.

Se trata de un ataque embozado, sin rostro y sin valor.

Devela el nivel de cerrazón a las expresiones diversas—unas a favor y otras en contra— sobre el rol jugado por el gobierno estatal, el régimen de la fidelidad, las entidades públicas y una variada gama de personajes que tienen en sus manos las riendas de Veracruz.

No es, sin embargo, un hecho fortuito. Desde hacía semanas se advertía la intención de arremeter contra Crónica del Poder. Secciones del portal informativo eran atacadas, bloqueadas y borradas para complicar la función informativa y desde luego su impacto en los miles de visitantes, los llamados cibernautas, que con la asiduidad de sus consultas la llevaron a ganar el Premio Nacional de Periodismo en el género de internet, otorgado por el Club de Periodistas de México.

En la columna “Carrusel” se dieron —miércoles 27— líneas sobre el origen del sabotaje a Crónica del Poder.
“Estás conmigo o estás contra mí. Desde hace varias semanas hemos observado cómo los duendes nos bloquean el acceso o borran secciones de Crónica del Poder.

 

Es evidente que algo no le gusta a alguien de lo que aquí se dice y se opina. Es el derecho de cualquiera escoger el medio en donde informarse, pero lo que no es válido es imponer esa decisión a otros.

 

Las visiones únicas no tienen cabida en la sociedad de hoy, en Veracruz y en cualquier parte del mundo. Las opiniones, interpretaciones y análisis de los problemas no pueden ser uniformadas ni ser monocolores. Hay muchas cosas que pasan, más allá del discurso y los intereses oficiales, que deben abordarse y es una responsabilidad con el lector hacerlo. Ese es, sin más, nuestro compromiso. Serenidad y paciencia...

Similar tratamiento dio la columna “Cápsulas políticas y algo más”. Ahí se publicó:
“¡Así nos van a leer más! Nos han reportado algunos usuarios que nuestra Página fue hackeada y que no la han podido visitar durante este día.

 

También hemos sabido que se dió la instrucción para que nuestro portal Crónica del Poder fuera bloqueado en todas las dependencias públicas. De todas formas, sólo hemos sufrido una reducción del 10% en relación al promedio diario de visitas. ¡Como dice un amigo: 'la intolerancia a todo lo que da´! ”.

No es complicado identificar a quién le irrita la línea crítica de Crónica del Poder; a quién le preocupa la controversia sobre la imposición del diputado Javier Duarte de Ochoa como sucesor del gobernador Fidel Herrera Beltrán; a quién le inquieta el avance del director del ISSSTE, Miguel Angel Yunes Linares hacia la candidatura panista; a quién le altera el manejo analítico del deterioro de las instituciones, la pobreza, el olvido, el lucro político con la miseria y el endeudamiento brutal de Veracruz.

Atropellar a un medio de comunicación que no se somete a los designios del gobernante, es propio de los dictadores y de las mentes enfermas de poder. Distingue a los déspotas institucionales. Denota dónde se mueve la mano criminal y la intolerancia agravada.

Hay versiones que aseguran que el régimen de la fidelidad ya enloqueció. Así es.

Para pura vergüenza ese simulacro de “destape” del diputado local Gonzalo Guízar Valladares. Con medias palabras, discretos, timoratos, fuera de foto y hasta ridículos, el secretario de gobierno, Reynaldo Escobar Pérez; el líder de la fracción priísta en el Congreso de Veracruz, Fernando González Arroyo, y el diputado federal Javier Duarte de Ochoa, lo perfilaron para la candidatura a la alcaldía de Coatzacoalcos.

 

No lo hicieron en abierto porque se saben sin atribuciones ni jerarquía priísta, sin convocatoria alguna y porque de haber rebasado sus límites, habrían incurrido en una abierta violación a los estatutos del PRI.

 

Tampoco tardaron en hallar respuesta. Miércoles y jueves, con un aparato de prensa en alta, el secretario de Obras Públicas del Ayuntamiento de Coatzacoalcos, Joaquín Caballero Rosiñol, dijo y reiteró que aspira a ser alcalde, que esperará la convocatoria, que tiene proyecto y que no tiene hermanos incómodos, en alusión a los familiares del diputado Gonzalo Guízar, implicados en por lo menos siete denuncias por diversos delitos que se les imputan. Fue esa la respuesta del alcalde Marcelo Montiel al intento de madruguete del dúo Fidel-Duarte.

 

El marcelismo no va con Gonzalo Guízar, ni en campaña ni el día de la elección. Mientras, el líder petrolero, la opción guardada del gobernador, espera. ¿Quedó claro?... Es priísta, joven, menuda, de Coatzacoalcos y suertuda con los políticos con poder. Le dicen la cumbia por aquello de “ni cuerpo ni corazón”. Le atinó...

 

No será Amado Cruz Malpica el candidato del Partido de la Revolución Democrática a la alcaldía de Coatzacoalcos. Por lo menos dos tribus que dominan el escenario perredista —los Chuchos y los Amalios— se han impuesto no dejarlo pasar.

 

Aducen que no tiene nada; que hace tiempo perdió su público, que carece de estructuras para promover el voto y para defenderlo en las urnas.

 

En el PRD lo leen como un intento de complicar la candidatura de Armando Rotter Maldonado o la de Gloria Rasgado Corsi; ambos tienen con qué enfrentar al PRI, y más si cuaja la alianza con el Partido Acción Nacional.

 

Ayer, por lo pronto, en rueda de prensa se anunció que el PRD tendrá candidato en elección abierta a la ciudadanía, el 10 de abril próximo.

 

O sea que el PRI va a mover su clientela y determinar a qué candidato quieren enfrente. O sea que el marcelismo va a tener la última palabra...