La vista se no puede mostrar porque supera el umbral de vista de lista (5000 elementos) aplicado por el administrador.

Para ver los elementos, intente seleccionar otra vista o crear una nueva. Si no cuenta con permisos suficientes para crear vistas para esta lista, solicite al administrador que modifique la vista de modo que cumpla con el umbral de vista de lista.

Más información sobre la creación de vistas para listas grandes.

Juan Ciudadano

Los Gobernados

Holgazanes bien pagados

06/08/2014 11:52 a.m.

“Salario mínimo al presidente pa’ que vea lo que siente”.

Decían así los izquierdosos en sus marchas y plantones, los reclamos de la clase trabajadora, la que iba al Zócalo del DF y ahí, envalentonados, expresaban que la vida no vale nada si no hay en el bolsillo un carajo para comer, menos para vestir, mucho menos para la educación.

Se engallaban los obreros de los sindicatos libres, pues al Presidente, a los diputados y senadores, a los gobernadores y alcaldes, a los síndicos y regidores les va a toda madre. Disponen del presupuesto y sus salarios —ay, sus benditos salarios— son para vivir como rey.

Hoy es lo mismo. Aquí, en Agua Dulce, municipio del sur de Veracruz donde se gobierna con las patas y sin el cerebro, el pueblo reclama lo bien pagados que están el alcalde Daniel Martínez y sus ediles, y que no haya dinero para programas y proyectos, y mucho menos para los servicios públicos.

Voy al palacio y paso las de Caín. El alcalde no está, pero sí sus ineficientes secretarias, que se la pasan mascando el chicle, chacoteando, cotorreando y cobrando un salario que no se justifica, porque para echar la hueva hasta yo y eso que me da vergüenza.

Llego a las regidurías y lo mismo. Los ediles andan en su rollo. Todos fuera de la oficina. Y las secretarias me dicen con una cara de “no me lo creas porque la verdad es que no es verdad”, que andan atendiendo asuntos de su comisión.

El ayuntamiento funciona a medio gas. No, no, no. Qué digo a medio gas. Funciona de milagro. Algunos departamentos sólo son de aparador. Los funcionarios están para cobrar un salario pero no tienen qué hacer.

La de Ecología es como para mandarla al programa de Laura Bozzo. Que pase la desgraciada. No tiene programa, ni proyecto, ni idea de qué hace ahí. Se llama Alejandra Santos Martínez y es como si fuera una “aviadora”, pues cobra por no hacer nada.

El de Cultura se la lleva suave. Se hace tonto con el Paseo de la Alegría, una exposición fotográfica y uno que otro taller.

No hay dinero para lo realmente urgente. La Policía carece de recursos; Protección Civil lo mismo; las obras públicas son más remiendos que proyectos importantes.

Eso sí, el ayuntamiento tiene una nómina de 3.5 millones de pesos mensuales. Y hay que pagarlo aunque el palacio municipal esté lleno de funcionarios y personal de confianza que cobran sin dar golpe, unos en la hueva diaria, las secretarias mirándose con cuántas lagañas amanecieron, los auxiliares llenando crucigramas.

Son una fuga de dinero. Lo que se les paga no tiene justificación. Muchos, como dice el líder ganadero, Mario Espinoza Ríos, están ahí por un compromiso político. Anduvieron en campaña con Daniel Martínez y así les paga la talacha electoral.

se compromiso político le cuesta al pueblo. Los hidrómilos son los que con sus impuestos y contribuciones, pagan la nómina municipal. El salario del alcalde, de los regidores y el síndico, de los funcionarios y los empleados de confianza, sale de lo que aporta la sociedad.

Verlos ahí, como inútiles que no dan golpe, y luego saber que cobran religiosamente su quincena, da coraje. Son una sangría económica. Ellos no trabajan, no producen, no justifican lo que se le paga, y terminan siendo una fuga de dinero mientras algunas áreas del ayuntamiento carecen de recursos para operar.

Una buena parte de los empleados que llevó el alcalde Daniel Martínez no tienen qué hacer. Su salario debe reencauzarse. También el del presidente municipal, los integrantes del cabildo y los funcionarios municipales. De ello no quiere hablar el alcalde y hasta se niega a revelar cuánto ganan, aunque la ley lo obliga a ser transparente. Y si no lo hace, puede habrá destitución del cargo público.

La sociedad de Agua Dulce está reclamando que Daniel Martínez revele el monto de los salarios de los ediles y del personal de confianza. Y además, que reduzcan los sueldos porque no hay eficiencia, porque trabajan a medias, porque no dan resultados, porque en más de medio año de gestión, el ayuntamiento está de cabeza. O lo que es lo mismo, ganan pero no justifican lo que se les paga.

El pueblo exige saber cuánto ganan y que se ajuste su salario a su rendimiento.

Hay que cambiar las cosas.


Hay que darle “salario mínimo al presidente para que vea lo que siente”.

(Comentarios y tips a: [email protected])

 


 


¿Te ha parecido interesante la columna?

Comentarios

Comparte
La vista se no puede mostrar porque supera el umbral de vista de lista (5000 elementos) aplicado por el administrador.

Para ver los elementos, intente seleccionar otra vista o crear una nueva. Si no cuenta con permisos suficientes para crear vistas para esta lista, solicite al administrador que modifique la vista de modo que cumpla con el umbral de vista de lista.

Más información sobre la creación de vistas para listas grandes.