Aunque la sentencia popular es como para repudiarla, en Veracruz es neta, la pura realidad: gobierno rico, pueblo pobre.
 
Y si no, echémosle un vistazo al gobernador Javier Duarte de Ochoa y su gobierno voraz. Su gente, sus secretarios de despacho, sus directores y ejecutivos saquean el erario público. Y lo hacen a la vista de todos, ostentando la riqueza malhabida, mientras al pueblo que se lo chupe la bruja.
 
La neta, les decía, es esa. Duarte y sus cuates se joden todo y eso se refleja en la entidad con un clima de quiebra económica y bajo flujo de recursos. (Ay, güey, ya hasta hablo como economista)
 
Les sigo contando: Eso provoca desigualdad. Los del gobierno y sus allegados de la empresa y la industria, los líderes sindicales y los grupos políticos, se quedan con los recursos del pueblo y el pueblo cada vez está más empobrecido. Pero para que ellos roben, tiene que haber algo de dinero. Y muchas veces proviene de créditos porque el presupuesto apenas y alcanza para lo más indispensable y algunas obras que ejecuta el gobierno federal.
 
Los sinsabores de esta amarga realidad, aún tienen un ingrediente más desagradable, porque en los parámetros nacionales se revela que es precisamente Veracruz, uno de los cinco estados más endeudados a nivel nacional. Entonces ¿dónde diablos está la salud financiera de la que tanto presume el duartismo?
 
Según la Secretaría de Hacienda, los cinco estados más cañones en cuanto a deuda al mes de junio, son Distrito Federal, Nuevo León, Chihuahua, Veracruz y Estado de México. O lo que es lo mismo, lo peorcito en cuanto a endeudamiento.
 
La deuda a nivel estados y municipios es de 489 mil 643.4 millones de pesos, pero sólo esos cinco estados acumulan el 49.28 por ciento del total. Es decir 241 mil 341.4 millones de pesos.
 
Ahí les van las cifras por estado: Distrito Federal (61 mil 402.8 millones de pesos), Nuevo León (58 mil 443.9 millones), Chihuahua (41 mil 603.1 millones), Veracruz (40 mil 767.4 millones) y Estado de México (39 mil 124.1 millones).
 
Esa es la cifra oficial. Y es que mientras Hacienda le atribuye a Veracruz una deuda de 40 mil 767.4 millones, el secretario de Finanzas de la entidad, Mauricio Audirac, admite que son 45 mil millones de pesos, lo que haría superar a Chihuahua y, así, ser el tercer lugar nacional.
 
Y eso sin contar con que el diputado y ex senador Juan Bueno Torio asegura que la deuda es de más de 80 mil millones de pesos, que harían de Veracruz la entidad mas endeudada del país, incluso por encima del Distrito Federal.
 
Tomemos en cuenta que el DF tiene un presupuesto muy superior al de Veracruz. El DF maneja 157 mil millones para este 2014, mientras Veracruz 94 mil millones.
 
Si las cifras esgrimidas por panistas son reales, la deuda de 80 mil millones de pesos se acerca en gran medida al presupuesto anual de Veracruz, que es de 94 mil millones. Y eso es como para ponerse a pensar. Y les voy a decir por qué.
 
De los 94 mil millones, sólo 10 mil 500 millones provienen de recursos propios, o sea de captación vía impuestos estatales. El resto son recursos aportados por el gobierno federal. O sea, Veracruz depende en gran parte de lo que le asigna la Federación.
 
Y uno dice: está apretada la cosa y todavía los cuates del gobernador y hasta sus familiares se dan gusto metiéndole el colmillo al dinero del pueblo.
 
Veracruz no está bien. La deuda no baja y al gobernador no le preocupa en lo más mínimo. Su gente, sus hermanos, los parientes de su esposa, los mas allegados y muchos a los que tiene ahí por compromiso político, hacen negocio con el erario y lo peor es que no hay quien los pare, pues el que tiene la voz de mando, participa en la transa.
 
Así Veracruz no saldrá del circulo vicioso en el que se encuentra. Al gobernador no le importa que la deuda se amortice mientras el grupo en el poder siga haciendo de las suyas.
 
Ser la cuarta entidad más endeudada del país y que el grupo duartista cada vez produzca más millonarios, es como Master Card: no tiene precio. ¿Verdad?
 
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