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Juan Ciudadano

Los Gobernados

Sonría para la foto, señor gobernador

20/08/2014 10:59 a.m.
No, no, no. De que me enternece el gobernador, me enternece. Es de los que, como decía mi abuelita, a Dios rezando y con el mazo dando.
 
Véanlo en la clínica visitando a la periodista, con cara de compungido, la sonrisa de caime-bien y el gesto amable. No, si de que los hay, los hay.
 
¡Qué bonita imagen!
 Javier Duarte fue a visitar a Hylcia Trujano Hinojosa. Ella es periodista. La agredió un delincuente cuando intentaba robar en su casa, en Xalapa. Ella frustró el asalto pero resultó herida, al igual que su mamá.
 
Y que bueno que el gobernador la vea y esté pendiente de su evolución. Hagamos como que le creemos.
 
Lo que no encaja es la actitud de Duarte con la otra periodista, con Maryjose Gamboa. A ella la tiene en la cárcel, acusada de un homicidio imprudencial, pero ha aprovechado el hecho para hacerle más grande el caso.
 
Y es donde yo, y muchos veracruzanos, decimos que el gordito de palacio es un doble cara.
 
La foto de Hylcia la hizo circular el gobierno de Veracruz para que se vea que Duarte no es tanto jijo con la prensa. Y así tratan de barnizarle su jodida imagen, porque si de algo tiene fama es de ser recabresto con los periodistas que osan criticarlo.
 
Y ese es el caso de Maryjose Gamboa, columnista del periódico Notiver, de pluma ágil y filosa, que trae de encargo al gobernador y le saca sus trapos todos los días, exhibiendo corrupción, arbitrariedades y abuso de poder.
 
A Maryjose no la fue a ver al penal de Playa Linda. A Maryjose le lanzó una campaña de lodo, a través de su prensa pagada, la que un día limpia los zapatos del gobernador y otro le plancha los calzones.
 
A Maryjose no la va a ver a la cárcel y le toma la mano. No se saca la foto y la difunde por todos los periódicos de Veracruz.
 
No, a Maryjose le encaja un puñal teniéndola en la cárcel y ordenando al Ministerio Público y a la Procuraduría estatal que recaben pruebas contra ella, y donde no las hay, que las inventen.
 
Maryjose atropelló a un peatón que cruzó imprudentemente una avenida en Boca del Río. Él tuvo su parte de culpa. Ella no huyó sino que dio parte a la autoridad porque no había mala intención ni quiso quitarle la vida. Fue homicidio imprudencial pero sin agravantes.
 
Cuando el gobierno de Javier Duarte tuvo conocimiento del caso, de inmediato lo enredó. Dijo que ella conducía con aliento alcohólico, que ella manejaba con velocidad inmoderada, que ella manejaba con temeridad. Y con esas agravantes fabricadas, la tienen en la cárcel.
 
Maryjose Gamboa pudo salir bajo fianza y enfrentar el juicio por homicidio imprudencial en libertad. Pero Duarte usó su poder para retenerla en prisión y de inmediato lanzar a su prensa para desacreditarla.
 
Ahí mostró Javier Duarte que es malintencionado con los periodistas que le incomodan, que lo critican, que no puede atraer y meter a su redil.
 
Por eso es de risa la imagen donde se ve al gobernador de Veracruz tomándole la mano a la periodista Hylcia Trujano, compungido, mostrando su mejor cara, para que vean que sí quiere a la prensa, no es tan pinche como dicen.
 
Lo cabrón está en quitarle de la mente a medio Veracruz que en realidad tiene un conflicto serio con la prensa crítica. La prensa que centavea el gobernador no habla, sólo aplaude. Pero la prensa que dice lo mal gobierna Javier Duarte, y cuánto abusa del poder, y cuánto se enriquecen los que están en torno a él, esa prensa no encaja y cuando puede la persigue y la mete a la cárcel.
 
Es el caso de Maryjose Gamboa. Para ella no hay una visita al penal, para ella no hay una foto. Para ella no hay despliegue cuando el gobernador le toma la mano.
 
Duarte es de risa. Cree que puede engañar a los veracruzanos con una foto. El sentir general es que persigue a la prensa crítica, que en su gobierno matan periodistas de medios que le resultan incómodos, ya sea Proceso o Notiver.
 
Con esa foto, la que lo muestra preocupado por la salud de Hylcia Trunajo, Javier Duarte no engaña a nadie. Se engaña él. Veracruz sabe que es enemigo de la prensa y la forma de encararlo simplemente nos hace reír.
 
Este es de los que a Dios rogando y con el mazo dando.
 
(Comentarios y tips a: [email protected])

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