Ya saben. ¿Quieren poner a trabajar al alcalde? Denúncienlo. ¿Quieren que suelte información del municipio? Demándenlo. ¿Quieren que cumpla su promesa de que no permitirá la corrupción? Llévenlo a los tribunales.

Porque, la verdad, no hay de otra. Se hace guaje Marco Antonio Estada Montiel con la información vital para el municipio, para saber qué hacen los políticos con los recursos de todos y con los proyectos que son vitales para el desarrollo de Las Choapas.

Yazmín Cano García ya lo hizo. La ex alcaldesa, que es emisaria del más férreo adversario de Marco, el caciquito en decadencia, Renato Tronco, tuvo que llevar autoridad notarial al palacio municipal y dejar constancia que hay resistencia a entregarle la notificación de las observaciones de la Auditoría Superior de la Federación correspondientes al tiempo en que fue presidenta municipal.

De paso, Yazmín Cano le está enviado el mensaje a todos: Marco Estrada tiene responsabilidades que cumplir, entre ellas de brindar información pública, y que el ejercicio de su autoridad está regido por la ley.

Yazmín sabe que con la Auditoría Superior de la Federación no se juega. O le respondes sus observaciones o vas a dar a la cárcel. Y como Marco Estrada le oculta la notificación para que responda, pues lo está presionando. Y lo mismo debería hacer la sociedad.

Los resultados que arrojó el análisis de la Auditoría Superior de la Federación en torno a obras federales deben ser conocidos no solo por quienes ejercieron los recursos, sino sobre todo por quienes son los dueños de esos recursos: el pueblo.

Y no es que se espere que esa auditoría cumpla con las expectativas de sacar a flote la corrupción que se cometió con obras malhechas y costos inflados, de los cuales no le queda la menor duda a los choapenses que han sido testigos de uno de los mayores atracos a su pueblo, sino que habrá que ver si la corrupción también salpicó a ese organismo federal como lo hizo con el Órgano Superior Fiscalizador del Estado de Veracruz (Orfis).

Ya sabemos cómo se las trae Renato. Ya sabemos que Yazmín fue su títere en la alcaldía. Queremos saber ahora si la Auditoría Superior de la Federación va a actuar conforme a la ley o van a quedar impunes quienes tuvieron en sus manos unos 170 millones de pesos de fondos federales y que no sabemos qué pex con la lana.

Yazmín anda sudando frío. Renato ya usa pañal. Ambos saben que se les viene el mundo encima si no responden a la ASF en tiempo. Los van a acusar de omisión de un deber legal, peculado, desvío de recursos y quién sabe qué otras yerbas más.

Renato mandó a su gente al palacio. Llevaron a un notario de Coatzacoalcos. Pidió hablar con Marco. Le dijeron que no estaba, aunque quién sabe. Pero dejó constancia en un oficio que hasta ese momento no le habían notificado sobre el requerimiento de la Auditoría Superior de la Federación.

Ahora dicen que podrían denunciar a Marco Estrada por incumplir su obligación de notificarle que está señalada por la Auditoría Superior de la Federación sobre la aplicación de los recursos correspondientes al ejercicio 2013. Una parte corresponde al tiempo en que ella fue alcaldesa y la otra por el tiempo en que Renato ocupó la presidencia municipal.

El cerebro de todo este desmadre es Luis Vicencio Santos, don Güicho Panteón, quien es el tesorero del ayuntamiento de Las Choapas. Él, que pareciera ser el alcalde bis, es quien ha retenido el documento. Pero la bronca se la está generando Marco Estrada.

Desde hace 20 días le ha solicitado al alcalde que le traslade la notificación de la ASF, pero el tesorero la trae a las vueltas, más o menos como los tronquistas traían antes al pueblo. O sea, una sopita de su propio chocolate. Sólo que ante el riesgo de pasarse unos buenos años en prisión por las corruptelas en las que participó, doña Yaz mejor se va por la vía legal.

La demanda contra Marco ya viene. Lo peor es que está quedando claro que ese es el camino porque que el alcalde dizque perredista no entiende con buenas palabras sino con medidas de fuerza. Si lo demandan, responde; si no, le vale. Entonces hay que chingarlo.

El pueblo puede ir aprendiendo. Marco Estrada prometió limpiar la corrupción y no tapar a nadie. Ahora que lo demuestre. Y si no lo hace, que aguante vara.

El camino es la denuncia. Marco está haciendo lo que tanto criticó. Engaña como Renato, abusa como Renato, hace lo que se le pega en gana como Renato. Pero si el pueblo se va a demanda, lo va a obligar a cumplir con la ley, que es para lo que el pueblo lo puso ahí.

Y pensar que los tronquistas le están diciendo al pueblo como apretar al alcalde. Lo que hay que ver.

(Comentarios y tips a: [email protected])