Y luego cómo no quieren que se diga que el gobernador y su gente tienen la uña larga.

Las cifras son como para sentir vergüenza. Le llegan a Veracruz más de 700 millones para equipar escuelas y no han podido justificar el 91 por ciento de lo recibido. Es como si no lo hubieran aplicado. O como si se lo hubieran robado.

 

Era dinero para dotar de computadoras a los planteles escolares, adquirir proyectores y contar con servicio de internet. O sea, modernizar la educación.

 

La Secretaría de Educación Pública erogó más de 5 mil millones de pesos en el programa Habilidades Digitales para Todos (HDT), de 2009 a 2011. Eso es independiente de lo que se gasta en salarios de maestros o construcción de aulas.

 

Y ahí viene lo fregado. Veracruz es la peor entidad del país en rendición de cuentas. De los 32 estados, fue el que peor calificó.

Le tocaron 716 millones 334 mil 745 pesos, pero no existe evidencia de cómo aplicó 91 por ciento de esos recursos,  algo así como 655 millones 782 mil 573 pesos.

 

Pregúntome: ¿quién puede recibir más de 655 millones de pesos y así, sin más, usarlos y no acreditar cómo los usó? Pues Fidel Herrera, Javier Duarte y sus respectivas mafias.

 

En 2009 y 2010 le tocó a Fidel; en 2011, a Duarte.

El asunto es harto complicado. Es cosa de números, pero sobre todo de corrupción, de ética, de honestidad.

Fidel no comprobó 3 millones 397 mil 73 pesos de los 63 millones 829 mil pesos que ejerció del programa HDT en 2009.

 

En 2010, su último año de gobierno, Herrera Beltrán casi no tuvo recursos de ese programa: sólo 295 mil 500 pesos, pero no justificó 175 mil 500 pesos.

 

El pecado grande lo cometió Javier Duarte. En su primer año de gobierno, 2011, recibió 652 millones 210 mil pesos. ¿Y saben qué? Nuestro gobernador no justificó ni un solo peso.

La Auditoría Superior de la Federación los tiene en la mira. Fidel quedó a deber más de 3 millones de pesos, pero su pupilo Duarte aún no acredita 652 millones.

 

La ASF ya emitió recomendaciones. Lo que está viendo en Veracruz es posible daño patrimonial.

Es más, hay otro detallito: en 2011, el primer año de Javier Duarte, Veracruz fue la entidad que más recursos recibió del gobierno federal como parte del programa Habilidades Digitales para Todos. Le tocaron 652 millones 210 mil pesos, casi lo mismo que al resto de las entidades del país, que en total sumaron 779 millones 200 mil pesos.

 

Con ese dinero, se debieron haber instalado 3 mil 623 aulas, a razón de 180 mil pesos por cada una, que incluye computadoras, proyector, pizarrón electrónico, impresora y conexión a internet.

 Con ese dinero también se pudo haber adquirido 361 mil 735 tabletas electrónicas. La educación moderna en toda su expresión.

 

Veracruz es, gracias a Fidel y a Duarte, la entidad más irregular en cuanto transparencia y rendición de cuentas, de 2009 a 2011.

 

Quizá estamos ante un escándalo de corrupción mayor. 2011 concluyó y Duarte no realizó ninguna licitación, contrato o convenio para equipar y conectar las 3 mil 778 aulas a internet. No se fijó fecha de entrega ni se enviaron informes mensuales a la cuenta bancaria de la Secretaría de Educación Pública desde la que se había realizado el depósito de los recursos.

 

¿Cómo manejó el caso Javier Duarte? Con demagogia. En su primer informe de gobierno, correspondiente a 2011, dijo que se había instalado 44 aulas telemáticas y que se había capacitado a mil docentes. Lo dijo pero a nadie le consta.

 

Un año después, en 2012, vuelve a tocar el tema del programa HDT. Dijo que se había beneficiado a 306 mil 88 alumnos de 924 escuelas de educación básica y que se había incorporado a cinco escuelas más. Difícil de creer.

 

Ya la ASF solicitó a la Contraloría de Veracruz una investigación, lo que suena a dar recibir atole con el dedo. La Contraloría está para tapar la corrupción, no para denunciarla.

 

La ASF cataloga que Veracruz “ha sido omiso en la atención de los requerimientos del cumplimiento a los compromisos y obligaciones previstos”. No comprueba gastos. Y si no los acredita, debe devolver el dinero a la Federación.

 

655 millones no son tres pesos. Es un mundo de dinero y, sobre todo, es dinero del pueblo. Lo menos que debiera hacer Javier Duarte es rendir cuentas.

Qué tipos. Y qué uña tan larga.
 
(Comentarios y tips a: [email protected])