Créanme. A los buenos maestros, todo. A los que son toda entrega y todo compromiso, mi reconocimiento. Pero a los que no, el repudio total.
 
Véanlo en el CBTis 113. El día que no hay huelga, hay paro; y el día que no hay paro, hay huelga. Y así hasta la consumación de los siglos.
 
Es lamentable y condenable. Nuestros jóvenes andan al garete, en medio de grillas magisteriales, de pleitos por el control de la institución, de broncas por los negocios que se pueden hacer sometiendo al que está en la parte contraria del conflicto.
 
La historia del Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios 113 pareciera ser esa. Por un lado el director en turno; por la otra, Themis Cobos, la dirigente sindical. Y siempre, siempre, un tercero perjudicado: los alumnos.
 
Son más de mil alumnos los afectados por la grilla magisterial, por el paro de labores, por el pleito por los negocios. Son más de mil alumnos que ven trastocada su educación porque quienes tienen que dársela se sujetan a otras prioridades.
 
Son miles de alumnos en Las Choapas, pero son centenares de miles de estudiantes en todo Veracruz, afectados por una mediocre y dañina formación profesional.
 
Hay negligencia de los funcionarios de la Dirección General de Educación Técnica e Industrial (DGETI) en estado de Veracruz, pues pudiendo hacerlo, no impiden que el alumnado vea interrumpida su educación por las grillas entre maestros y dirección del plantel.
 
Esta es la vida de los CBTis. Unos suspenden clases y otros denuncian que el sindicato de maestros quiere un régimen de privilegios. Unos van contra otros, unos a otros se acusan de malversar recursos de los planteles y hasta de lucrar con las calificaciones de los estudiantes.
 
Y mientras se ponen de acuerdo, que se jodan los alumnos.
 
Las partes no ceden. El grupo encabezado por la dirigente sindical Themis Cobos acusa al director del plantel de mantener en condiciones pésimas el CBTis 113, y de ahí se agarra para suspender actividades.
 
El director del plantel, Víctor Manuel Zárate Ponce, reconoce las fallas pero afirma que la razón verdadera del paro de actividades son los negocios del grupo encabezado por doña Themis.
 
La tal Themis siempre hace lo mismo. Agita, acusa y convulsiona al CBTis y termina exigiendo la renuncia del director en turno. Bien dicen que chango viejo no aprende maroma nueva.
 
Como toda escuela, el CBTis tiene carencias. Las han expuesto los estudiantes, pero lo que hay entre los maestros sindicalizados es peor. Lo que Themis Cobos quiere es el control de las plazas y un director pelele al que pueda manejar, pues sabe la ñora que fuera de esa escuela no tendría cabida en ninguna más.
 
Cuando la escucho, me boto de risa. Dice doña Themis que ya le dieron una oportunidad al director Zárate Ponce y que no pudo. Y afirma que se tiene que ir. ¡Sopas!
 
Yo me pregunto, ¿y quién le dijo que ella era la dueña del CBTis? Mínimo que presente el título de propiedad.
 
Lo que revela el director del plantel es para que lo escuchen en altos niveles de la dirección de tecnológicos federales. Los argumentos de Themis Cobos son falsos; las instalaciones han ido mejorando; su problema es porque le quitaron la cafetería del plantel; su padre, el oficial del Registro Civil, Hugo Cobos, es quien está detrás del movimiento y ya en una ocasión golpeó a un supervisor de la DGETI irrumpiendo dentro de una instalación federal.
El asunto es por el “control de poder”, dice el director del CBTis 113. Pero además Themis y su hermana Soledad cobraron en una ocasión un cheque de manera indebida y afectaron al personal. Soledad es encargada del área administrativa y se ha negado a entregar el departamento porque ahí se concentra información clave sobre el personal y las finanzas.
 
Qué despiporre. Estas señoras ponen de cabeza al CBTis 113. Se hacen acreedoras a denuncias penales. Ponen y quitan directores. ¿Y saben qué? En la Subsecretaría de Educación media Superior les vale un rábano.
 
Son negligentes, valemadristas, indiferentes. No les importa que más de mil alumnos se queden sin clases. No les importa que cientos de miles de alumnos se vean afectados en todo Veracruz. El problema es la falta de compromiso, la falta de atención, la falta de autoridad.
 
Y por eso los CBTis están en manos de las mafias sindicales. Hacen cuanto quieren. No les importa perjudicar al estudiantado y afectar su formación educativa.
 
Si yo fuera general ya los hubiera mandado al paredón. ¿O usted no?
 
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