Los amigos narcos no se niegan, dice Renato. Los pendejos tampoco, digo yo.

Y cómo no. Si el Ratón Vaquero ya la redondeó. Le echó a Fidel Herrera Beltrán el lodo que faltaba, la sospecha que se viene generando de tiempo atrás y un balde de agua helada.

 

Primero: En una cabalgata, se ve juntos a Pancho Colorado y a Fidel. Los caballos del empresario son “espléndidos”, dijo el entonces gobernador de Veracruz.

 

Segundo: Termina su gobierno Fidel y por el desmadre del narcotráfico todos le apodan el Z-1
Tercero: Admite Renato Tronco que Fidel Herrera le regaló un caballo. “De tantos regalos que recibía el gobernador y muchos caballos, Fidel decidió regalarme uno”, reveló en su informe de gobierno, el 28 de diciembre de 2011.

 

Cuarto: Condenan a Pancho Colorado por lavar dinero de Los Zetas y en el juicio algunos testigos dicen que Fidel financió su campaña con dinero de los narcos.

 

Quinto: Fidel niega que tenga algo que ver con el narcotráfico, pero la opinión pública le reclama que en sus días de gobernador la violencia entre cárteles alcanzó su mayor nivel.

 

Sexto: Llega Fidel a Coatzacoalcos después de cuatro años de ausencia y provoca polémica. Unos lo acompañan, otros no.

 

Séptimo: Le preguntan a Renato Tronco sobre Fidel Herrera y dice que él no niega a sus amigos aunque sean narcotraficantes.

¡Sopas! No me defiendas compadre.

Y es que sí, son amigos. La verdad, la verdad, los amigos no se niegan. Y la amistad surge hasta del odio. Es como el amor.

Véanlo si no. Renato le echaba a Fidel cuando fue alcalde por primera vez. Lo puso como lazo de cochino cuando Vicente Fox visitó Las Choapas. Le dedicó 20 minutos y Fidel aguantó. Fox se encabronó y lo conminó a ponerse a trabajar.

 

Después mataron al regidor Alfredo Pérez Juárez, quien denunciaba las raterías que comenzaba a hacer Renato. Alfredo tuvo ojo clínico, habló y le quitaron la vida.

A Renato lo acusó el gobierno de Fidel. Autor intelectual, dijo la Procuraduría.

 

 Ya era diputado local. Luego lo atrajo Herrera. Se la perdonó. Lo hizo de los suyos. Lo sacó del PAN y lo hizo independiente. Y terminó en el PRI, así de jodido como está, pero bien tricolor.

 

Su amigo Fidel le permitió que fuera alcalde por segunda vez. Y le dio recursos para robarse la alcaldía de Las Choapas, donde afiló el diente y la uña, se enriqueció y abusó del poder pegándole unas madrizas al pueblo. Por eso le rompimos su mamacita en la elección de 2013 y no dejamos llegar a su hermano Miguel Ángel, obligando a una elección extraordinaria, donde mejor ni se presentaron los tronquistas para no ser aporreados de nuevo.

Él sigue diciendo que es amigo de Fidel. Fidel no dice que sea su amigo. Pero de que se entienden, se entienden.

 

Y ahora llega el ex gobernador a Coatzacoalcos. Renato coincide ese día en el puerto. La prensa se le acerca y le pregunta que si es de los que están con Fidel. Y Renacuajo asegura que sólo es coincidencia, pero de que son amigos, lo son.

 

Vean nomás las frasecitas:
“Los amigos no se niegan, así sean narcotraficantes, independientemente lo que sean (…) No niego mis sentimientos” (...) “Fidel Herrera Beltrán es mi amigo, con sus defectos con sus virtudes, es mi amigo, yo no clasifico a mis amistades por sólo sus aciertos, los clasifico por el ser humano que es, y lo digo con mucho respeto para el que diga que Fidel fue el que endeudó a Veracruz... y peor para aquellos que lo digan y fueron parte de su administración. Los amigos no se niegan, así sean narcotraficantes…”.

No, no, no. Esto es melcocha pura.

A Fidel le dicen el Z-1. A Renato lo acusan de haber sido el alcalde de Las Choapas donde el narco pasaba como Pedro por su casa, y ahora como diputado, su distrito es tierra de narcos y de tráfico de migrantes. Y ambos se prodigan amistad.

Qué oso el de Renato. Le preguntan por Fidel Herrera y responde que él no niega a sus amigos aunque sean narcotraficantes.

“Los amigos no se niegan, así sean narcotraficantes”, dijo.
¿Qué dirá Fidel?