Quizás no… quizás le sea vago el nombre… quizás lo oyó o leyó por ahí…

 

Sí, realmente es difícil recordar su nombre, pero lo más seguro es que recuerde la foto de un cuerpo en llamas o semicarbonizado en alguna portada o contraportada de algún periódico, o quizás vio la foto en el “Facebook”.

 

Gloria Vianey fue asesinada de una forma cruel. Su o sus feminicidas se ensañaron con ella… los medios de información igual se ensañaron con ella…

 

II
Sé lo que es el trabajo en la sección policiaca. El jefe de redacción te pide las más de las veces, notas y fotos que escurran sangre.

 

Sé lo que es llevar esas fotos, no importa si son de bebés, de niños, jóvenes, adultos, ancianos, hombres o mujeres.

 

Nos escudamos bajo el ejercicio de nuestra labor que es informar, y la gente tiene derecho a ver los hechos, por muy crudos que sean, sin importar “casi siempre” quién haya sido la víctima…

 

El “Casi Siempre” es en el oficio periodístico, una especie de código no escrito pero sí entendido, o una Ley no escrita pero marcada por el Jefe de Redacción o el dueño de la casa editorial, de cuándo se debe de emplear este “Casi Siempre”.

 

III
“¿Y si fuera tu hijo?”, me dijo la madre de un muchacho acusado de violación en el momento en que le tomaba la foto. Por esos años, hablo de unos 20 atrás, no entendí la pregunta.

 

Ahora, retomando tal cuestionamiento, es que entiendo el Código o Ley no escrito que se trabaja en los medios de información: Si es tu hijo, hija, esposa, pariente o familiar, es posible que no haya fotos; quizás por allí una nota.

 

Para los familiares de quienes trabajamos en medios de comunicación, la nota alrededor de un hecho lamentable se llama esquela.

 

¿Conoce a Gloria Vianey Santiago Ventura?

 

Para los familiares de una víctima, la nota alrededor de un hecho lamentable se llama “noticia”, “princesa”, “principal”, “la de ocho columnas”…

 

IV
El cruel asesinato de Gloria Vianey Santiago Ventura es tan horroroso como la publicación de las fotos donde aparece su cuerpo aún en llamas o semicarbonizado del tronco.

 

Nos escandalizamos de la muerte de Gloria; demandamos mayor seguridad por la muerte de Gloria; lanzamos anatemas al homicida u homicidas, así como al Gobierno, por la muerte de Gloria… pero somos incapaces de sentir remordimiento al exhibir el cuerpo de Gloria en tales circunstancias… ¿por qué? No sé, pero quienes mataron a esta joven de 16 años, que quisieron desaparecer cualquier huella de su crimen con fuego, que poco les importó su vida, es seguro que no entienden de sensibilidad y mucho menos de respeto a la vida de un semejante.

 

Esa gente es peligrosa. Quienes exhiben el cuerpo en las redes sociales de Gloria, se diferencian de sus asesinos en una sola cosa: En que no entienden de respeto a la muerte de una joven en circunstancias tan horribles. Los verdugos de Gloria se ensañaron con ella… las redes sociales también.