Los partidos políticos se alimentan con basura. La militancia es en buena parte basura. Sus dirigentes suelen ser basura. Y sus candidatos, por supuesto que resultan basura.

Veo a Renato Tronco contaminando lo que tiene cerca. Ya lo hizo con el PAN, ya lo hizo con el PRI, ya lo hizo con el Partido Verde, y ahora va por Movimiento Ciudadano. El Ratón contamina, pudre, enloda todo.

Los grandes males de México están en los partidos políticos y en la gente que hace política. Debiera ser al revés, debiera ser la política la solución de los problemas, la actividad que pone límites y encauza el rumbo de un país, pero es la política de partidos lo que echa todo a perder.

Y en consecuencia, son los partidos los que postulan gente sin ética ni moral, gente ambiciosa que ve el erario como una forma de enriquecimiento, que ve las obras públicas como una palanca para llevar dinero a sus cuentas personales, que ve el poder como la forma de disponer de lo que es de los demás.

La política es basura y ha convertido a México en un basurero.

Hoy lo vemos con Dante Delgado Rannauro. Cuando era priista lo acusaron de fraudes, lo encarcelaron y salió no por inocente sino porque lo denunciaron fuera de tiempo. De gobernador de Veracruz pasó a una cárcel y de ahí se fue a fundar un partido político.

Dante le dio vida a Convergencia por la Democracia. Después se alió con Andrés Manuel López Obrador. Le puso en sus manos la prerrogativas de ley. Llegó a senador y cambió el membrete por el de Movimiento Ciudadano. Así es como se hace política en México.

Movimiento Ciudadano no pinta en el espectro político. De ser un partido rémora, pegado a la ubre de López Obrador, cachando una que otra regiduría, ahora anda buscando la basurita que le sirva para postular candidatos. Y en Las Choapas ya encontró al Ratón.

Eso y más se puede esperar de Dante Delgado. Un político pragmático es un político sin escrúpulos. Si fuera un ángel, no dudaría trabar pacto con el diablo.

Ahora cocina el ingreso de Renato Transa a Movimiento Ciudadano. Y de ahí a la diputación federal. O mejor dicho, a la candidatura a la diputación federal. Porque de que el Ratón sea postulado a que llegue a la Cámara de Diputados hay un mundo de distancia, pues no es lo mismo que el PRI te imponga a que le arrebates al PRI una curul.

Dante no quiere calidad, quiere cantidad. Dante quiere los votos cautivos de Renato Tronco, que ya no son tantos, para su Movimiento Ciudadano, más ahora que para no perder el registro los partidos políticos requieren cuando menos el 3 por ciento de la votación nacional.

A Dante Delgado no le importa si Renato Tronco es el político más desprestigiado de Veracruz —peor que Fidel Herrera y Javier Duarte—, si a cambio le acerca algunos votos que le harán falta en la próxima elección federal.

Dante está dispuesto a embarrar a su partido si a cambio se mantiene en el club de los privilegiados, disfrutando de las prerrogativas económicas, 284 millones en este 2014 y serán más el año que está por llegar, siendo año de elección federal.

El Ratón Vaquero ya rompió con el Partido Verde, y lo ecologistas están felices pues por fin pudieron sacudírselo. Lo habían cuestionado, le criticaron que no acudiera a las sesiones en el Congreso de Veracruz y que cobrara sin legislar. Pero ya se mandaron a la goma mutuamente.

La basura, como el imán, se atrae. Rosario Quirazco Piña, la dirigente estatal de Movimiento Ciudadano, dice que Renato es polémico pero que el partido está abierto y que si decide ser simpatizante, está en tiempo para renunciar y buscar la candidatura la diputación federal. ¿Y los militantes de vida honrada? Les vale.

Dante Delgado no quiere una militancia de calidad, quiere basura. Renato Tronco representa la corrupción, la violación de derechos humanos, el abuso usando el poder para beneficio personal, la violencia y el tráfico de influencias, como bien resume el regidor David Urdapilleta Guzmán, quien ya prepara maletas.

Renato ya pudrió al PAN, al PRI, al Verde y ahora va por Movimiento Ciudadano.

Dante va por los votos y el Ratón cree que será diputado federal. Lo que es dejarse engañar.

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